CONOCE A RONALD PERELMAN.EL SALVADOR DE MARVEL COMICS. PARTE 2.
EN EL ARTÍCULO ANTERIOR EXPUSIMOS COMO LA VIDA DE UN MULTIMILLONARIO, BANQUERO Y EXCÉNTRICO EMPRESARIO ESTADOUNIDENSE SE ENTRELAZO CON LA UNA DE LAS EMPRESAS DE COMICS MÁS POPULARES DE TODOS LOS TIEMPOS, COMO LO ES MARVEL COMICS. AUNQUE PAREZCA SORPRENDENTE, EL DUEÑO DE MACANDREWS&FORBES Y REVLON, RONALD PERELMAN, ADQUIRIÓ MARVEL EN UN MOMENTO DADO, CUANDO LA EMPRESA TRANSITABA UNA DE SUS CRISIS MÁS SEVERAS.
Al hablar de la historia de Marvel Comics, no se puede pasar por debajo de la mesa el nombre de Ronald Perelman, no solo por su adquisición, sino también por las diversas polémicas que generó. Más allá de ser muy llamativo que un hombre ligado a otro tipo de negocios como la banca o la empresa de cosmético, haya estado interesado en invertir en Marvel Comics, en un momento donde la industria editorial y los personajes de los superhéroes no pasaban por buen momento.
Lo cierto, es que así fue. Quizás, Perelman vio una oportunidad de negocio, tratando de catapultarse en la imagen que ya tenían los personajes de Marvel. Para ese entonces, después de vivir “la época dorada” y la “época de plata”, los superhéroes ya eran una especie de símbolos de la industria cultural.
Aunque el auge de los personajes más emblemáticos de Marvel ya había pasado, en el mundo entero se podía reconocer a un Spiderman, Hulk, a los Cuatro Fantásticos, a Iro-Man, Capitán América entre otros. Estos personajes, que estaban pasando por horas bajas, ciertamente significaban una mina de oro, aunque ya para finales de la década de los años 80 y 90, no eran la tendencia de la moda ni de los gustos de la audiencia.
No obstante, eso no fue impedimento para que en el mes de enero del año 1989, el excéntrico multimillonario, Ronald Perelman comprara la editorial de Marvel Comics de New WorldEntretaiment. Luego, en la década de los años 90, diversificó las actividades de Marvel adquiriendo las editoriales de tarjetas coleccionables Fleer Corporation y Skye Box International.
Como mencionamos anteriormente, la mayoría de los superhéroes estaban en horas bajas en los años 90. La única serie animada que estaba en pleno auge, eran los X-Men. De hecho, el gran éxito a nivel internacional de esta serie, fue uno de los pilares que pudo salvar a la Marvel.
Tomando en cuenta que la mayoría de los personajes de la empresa ya habían pasado de moda, o mejor dicho, habían dejado de ser tendencia social, una de las principales estrategias e ideas de negocios de Perelman, fue tratar de diversificar la industria. Es decir, más allá de las historietas y los dibujos animados, el empresario trató de obtener ganancias a través de figuras de juguetes y de colección, accesorios, y cartillas de colección. En principio funcionó. No obstante, como ya reseñamos en el artículo anterior, Perelman cometió muchos errores al frente de Marvel Comics.
Incuso, al hablar de Pereleman y de su etapa frente a Marvel Comics, muchos lo dan como el mayor responsable de que esta gran empresa se tuviera que ir a la bancarrota, mientras que otros rescatan sus ideas de negocios, y atribuyen la quiebra a otros factores que no necesariamente tenían que ver con Perelman.
Lo cierto, es que para muchos, este excéntrico millonario puede ser un héroe y para otros un villano.
MARVEL Y LOS PROBLEMAS DE DISTRIBUCIÓN.
Al comenzar a analizar los inconvenientes que tuvo que afrontar Marvel Comics en la década de los 90, nos encontramos en que las malas decisiones que se tomaron en ese momento, estuvieron dentro del marco del mercado.
Hay que decir, que los cómics tuvieron una especie de segunda edad dorada lo que atrajo el interés de grandes inversores, que estaban esperando como unos buitres a la espera de carroña, por hacer un símil muy particular.
Para muchos expertos, el principal error que realizó Ronald Perelman al mando de Marvel Comics, fue su estrategia de distribución. Hay que decir, que tradicionalmente, el mercado de cómics había funcionado con tres actores principales: la editorial, el distribuidor y el punto de venta. En el caso concreto de los Estados Unidos, era Marvel, Diamond Comics y, finalmente, la tienda.
No obstante, Perelman, quizás en un gesto de arrogancia, intentó quitar al intermediario de la ecuación. La idea de eliminar a Diamonds Comics era aumentar las ganancias. En este sentido, quiso que Marvel Comics creara su propia empresa distribuidora, llamada Heroes World Distribution.
La operación fue un total fracaso desde todo punto de vista. Los problemas logísticos generaban retrasos, sumado a la falta de infraestructuras para mantener el negocio. Estas fallas, hicieron que la directiva de Marvel en este momento, con Perelman a la cabeza, tomaran otra pésima decisión. En ese momento, obligaron a la tiendas a comprar un mínimo de números.
En este sentido, los dueños de tiendas que tuvieran intención de vender historietas de Marvel, estaban obligados a comprar una cantidad mínima de ejemplares, independientemente pudieran venderlas todas o no. Esto enfureció a sobre medida a los propietarios de muchas tiendas y alejó a los inversores.
Después de estos movimientos, las acciones de Marvel Cómics, comenzaron a caer en picada en la bolsa y para mediados de la década de los años 90, la compañía empezó a verse ante grandes aprietos económicos. Incluso, por aquél entonces hubo personas que ya no la llamaba como “La Casa de las Ideas”, sino “La Casa de las Malas Ideas”.
EL ABANDONO DE LAS MENTRES MAESTRAS.
Otro de los aspectos que más afectó a Marvel Cómicos por aquella época fue el abandono de las mentes creativas que habían hecho de Marvel una gran empresa de los cómics.
Ninguna compañía, por más famosa, grande o estable que parezca, no es nada sin su capital humano cualificado y capacitado. Para el año 1991, muchos artistas como Jim Lee, Todd McFarlane y Rob Liefeld decidieron que ya habían tenido suficiente con las políticas restrictivas de Marvel, y de las nuevas ideas de negocios implementadas por Perelman.
Hay que destacar, que hablar de Lee, McFarlane y Liefeld, eran tres de los artistas más importantes de la época, en el mundo de las editoriales y los cómics. Antes de que se fueran, estas tres personas fueron capaces de generar millones de dólares en ingresos para Marvel, solo con sus creaciones en los personajes de X-Forces, X-Men y Spiderman.
Ya había dos aspectos que cualquier empresa resentiría. Primero, el alejamiento de los inversores. Segundo, está el éxodo masivo que dejó a Marvel sin mano de obra.
El tercer aspecto que dañaría a Marvel por aquellos años, es el nacimiento de una nueva competencia. Precisamente, con estos tres dibujantes mencionados, nace Image Cómics, un sello independiente que le permitiría a los autores retener los derechos de propiedad sobre sus creaciones. Esta idea sedujo a otra gran cantidad de artistas y guionistas que los acompañaron y dejaron vacías las oficinas de Marvel.
Para ese momento, la “Casa de las Ideas”, se quedó sin ideas, con problemas de distribución, sin inversionistas, y con acusaciones de malversación de fondos por parte de Perelman.
Igualmente, hay que destacar que prácticamente Marvel no veía ganancias de esos proyectos fílmicos y en ese entonces, la venta de derechos no era un negocio redituable para ellos. Es por eso que decidieron crear su propio estudio con el cual pudieran crear cintas y más por las cuáles pudieran ver los millones en sus cuentas bancarias, pero la cosa no era nada sencilla pues como recordarán, a esas alturas no tenían dinero y nadie confiaba en ellos.
UNA ÚLTIMA JUGADA DE PERELMAN.
En otra jugada arriesgada, Marvel Comics pidió grandes préstamos bancarios y puso como aval a 10 de sus personajes más importantes. De manera que, de no pagar los millones de dólares que solicitaron, perderían para siempre a los superhéroes que más vendían historietas y eso significaría la desaparición definitiva de la compañía.
Por si esto no fuera suficiente, llegaron a acuerdos millonarios con Fox y Sony Pictures para concesionar y explotar los derechos en la gran pantalla los X-Men y Spider-Man respectivamente.
RONALD PERELMAN: LA SALVACIÓN DE MARVEL.
Con Perelman ya fuera de la directiva de Marvel, la empresa comenzó a recuperarse. Isaac Pellmutter y Avi Arad lograron sacar de la ruina a ‘la casa de las ideas’ y no solo eso, también consiguieron expandir el perfil de la compañía a través de las películas.
En 1998, tras asociarse con otras dos productoras y en medio de mucho nerviosismo, Marvel Entertainment, como pasó a llamarse, estrenó Blade. Para sorpresa de todos, la película fue todo un éxito, logrando triplicar la inversión inicial de la producción. Más tarde vendrían más cintas como las trilogías de X-Men y Spider-Man, Hulk con Eric Bana y muchas más, con las cuales lograron embolsarse varios millones de dólares y reformar el negocio de los cómics.
La historia posterior ya es ampliamente conocida, no solo porque Marvel sigue más viva que nunca y con una gran fuerza, sino que en artículos anteriores ya hemos abordado el tema de Marvel.
Luego de las películas mencionadas, vino la adquisición de Disney y el gran éxito de las películas posteriores, como fue el caso de las películas de The Avengers.
SI DESEAS CONOCER MÁS SOBRE LA HISTORIA DE MARVEL, NO DEJES DE LEER:
MARVEL COMICS: LA EDAD DORADA PARTE 1
MARVEL COMICS: LA HISTORIA PARTE I
MARVEL COMICS, PARTE 2
MARVEL COMICS Y SU HISTRIA PARTE 5
MARVEL COMICS, LA HISTORIA PARTE 6
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