DC COMICS. SU HISTORIA 2.

Nuestra Redaccion

hace 2 años

CONOCE LA HISTORIA DE LA EDITORIAL AMERICANA DC COMICS. PARTE 2.

En esta entrada, te contaremos la segunda parte de la historia de DC, pasando de la Edad de Oro a la Edad de Plata.

DC Comics, es una editorial estadounidense que es reconocida por personajes como Superman, Mujer Maravilla, Flash, Linterna Verde, Batman, Aquaman, Hombre Halcón, Chica Halcón, Flecha Verde, Shazam, Hombre Plástico, Catwoman, Supergirl, El Joker, entre otros. Nació a mediados de los años 30 y su sede principal estuvo situada en Nueva York hasta el año 2015.

Desde el año 1938 hasta 1956, surgió para ellos aquel tiempo conocido como «LA EDAD DE ORO», que inició con personajes como Superman, La Mujer Maravilla y Batman.

LA EDAD DE PLATA DE DC COMICS.

Después de la Edad de Oro, a finales de 1950, la compañía inició un rebrote de la industria del cómic conocida como la Edad de Plata del Cómic. Esto sucedería bajo la dirección editorial de Julius Schwartz, quien fue un editor de revistas de historietas y pulp y agente y gran fan de publicaciones de ciencia ficción.

Esta trajo de vuelta a personajes antiguos, como Flash, pero adaptado a los tiempos que corrían. Pronto surgieron otros títulos, como Green Lantern (Linterna Verde), Hawkman (Hombre Halcón), Atom (Átomo) y otros personajes secundarios, cuyo eje común es un punto de vista cercano a la ciencia ficción. El equipo de superhéroes fue revitalizado con el nombre de la Liga de la Justicia de América (Justice League of America). Todos estos hechos revitalizaron la industria del cómic y DC gozaba de una posición prominente en este mercado.

DC COMICS. EL RELANZAMIENTO DE LOS PERSONAJES.

Luego del final de la Segunda Guerra Mundial, la gran cantidad de títulos ofrecidos por la editorial se vio enormemente disminuida, permaneciendo solo las dedicadas a Superman, Batman y la Mujer Maravilla. Habitualmente se considera como el inicio de la edad de plata a la revista Showcase n.º 4, en la cual se volvió a editar a Flash, pero modificando por completo al personaje, manteniendo del original solo la supervelocidad. El relanzamiento tuvo suficiente éxito como para repetir el intento con Linterna Verde, Hombre Halcón y Atom, otros personajes cancelados que también fueron reformulados completamente.

El relanzamiento que resultaría con mayor éxito sería el de la Sociedad de la Justicia, renombrada como Liga de la Justicia, en el cual se reunían a los principales personajes de la editorial. La Liga comenzó a establecer la creación de un universo de ficción compartido por todos los personajes, algo que hasta entonces solo se apreciaba en World’s Finest, publicación compartida por Superman y Batman.

Pronto llegó el primer crossover de la editorial (una historia transcurre a lo largo de diversas publicaciones), compuesto por Hawkman n.º 4, Atom n.º 19, Green Lantern n.º 42, Detective Comics n.º 355 y finalmente Justice League n.º 51. Los crossovers contribuyeron al establecimiento del universo de ficción.

La editorial se vio beneficiada también por el gran éxito de la serie televisiva de Batman que fue protagonizada por Adam West, y adaptó su serie y Detective Comics al estilo de la misma. También otorgó al personaje un rol protagónico en las historias de la Liga de la Justicia y The Brave & The Bold, de protagonismos rotativos, pasó a constituir en encuentros de Batman con otros personajes.

Por otra parte, DC también obtuvo beneficios con la cancelación de la serie televisiva y el fin del furor por Batman que ésta había generado. En ese tiempo se habían creado otras editoriales menores, como Charlton Comics, que intentaron beneficiarse del auge de los superhéroes.

Cuando estas otras editoriales cerraron, DC reclutó a sus artistas más importantes: Dick Giordano, Steve Ditko, Denny O’Neil y Jim Aparo. Ya con Carmine Infantino como jefe de coordinadores de DC, la editorial entra en un período de experimentación, durante el cual se modifica el tratamiento de los personajes importantes (en especial Batman, volviendo a retirar las influencias de la serie televisiva para regresar al estilo habitual de dicha historieta) y se crean muchos otros títulos de diversos géneros. Entre los mismos estaban Deadman, Creeper, Brother Power, Hawk & Dove, Dolphin, Inferior Five, Bat Lash, Nightmaster, Secret Six, Firehair, Anthro, Angel & The Ape, los Blackhawks, el Phantom Stranger, etc.

Sin embargo, a comienzos de los 60, Marvel Comics, una editorial pequeña, empezaba a ganar una parte importante del mercado con un equipo creativo de lujo, conformado por Stan Lee, Jack Kirby y Steve Ditko. DC Comics tardó en comprender las razones del éxito de Marvel, que se basaba en personajes más complejos y con una mayor continuidad en sus historias.

DC comenzó a ganarse una reputación de estilo anticuado y simplista, pero gracias a la grúa empresarial, levantaron algunos artistas de Marvel, como Steve Ditko o a autores nuevos, como Neal Adams, y así DC se fue aproximando cada vez más a este enfoque más moderno del cómic de superhéroes.

A finales de los ’60, muchos de los artistas más veteranos de DC se estaban retirando y para ello exigían mejoras en sus planes de salud y de pensión. Entonces, en un movimiento sin precedentes, típico del abuso empresarial de la época, DC despidió a la mayoría del personal de mayor edad y los sustituyeron por artistas jóvenes, muchos de los cuales habían crecido bajo la influencia de los cómics de Marvel. Por un lado, los nuevos empleados desarrollaron nuevos y más complejos personajes, con historias ricas y sofisticadas, pero por otro lado, su falta de experiencia y profesionalismo, no les permitía desarrollar un producto de excelencia.

Este periodo estuvo repleto de nuevos títulos que comenzaban con mucha fuerza, pero que iban perdiendo potencia cuando los artistas se consagraban y decidían abandonar la compañía por un empleo mejor remunerado. Un ejemplo del abusivo trato de los ejecutivos de la compañía fue el caso de Jack Kirby, quien abandonó Marvel para iniciar un proyecto ambicioso titulado Fourth World (El cuarto mundo), en el que intentaba crear un sello menor para DC Comics. Sin embargo, los conflictos con la administración de la empresa llevaron a una cancelación prematura del proyecto, aunque muchos de sus personajes y las ideas desarrolladas se convertirían en elementos vitales del Universo DC.

Cronológicamente, la Edad de Plata es seguida por la Edad de Bronce de los cómics, pero la línea entre los dos períodos no está claramente definida. Varios hechos pueden marcar el paso de una época a otra, pero son sobre todo las marcadas diferencias en la escritura las que distinguen las dos épocas, con la apariencia de una mayor búsqueda del realismo.

El historiador Will Jacobs sitúa el final de la Edad de Plata en abril de 1970, cuando el hombre que la inició, Julius Schwartz, confía a Green Lantern (uno de los primeros héroes recreados en los albores de este período), cuyas ventas están disminuyendo, a un nuevo equipo formado por el guionista Denny O’Neil y el dibujante Neal Adams . Los autores deciden entonces asociar al personaje con otro superhéroe de DC, Green Arrow , que por lo tanto comparte la estrella del cómic con él. Las historias se vuelven más oscuras y realistas y adquieren un tono abiertamente político, y los escritores utilizan las aventuras de los dos héroes como un sesgo para abordar los problemas sociales de la época.

Para John Strausbaugh, la evolución de Green Lantern atestigua el paso de una época a otra: mientras en 1960 era un héroe positivo, expresando un optimismo decidido, en 1970 se convirtió en un personaje cansado y desilusionado, abrumado por el mundo que lo rodeaba. él, mientras Green Arrow se transforma en una especie de portavoz de la protesta. En un episodio publicado de 1972, Green Lantern exclama: “Se acabó, los días en que estaba seguro de mí mismo… era tan joven… ¡estaba tan seguro de que nunca podría equivocarme! Joven y arrogante, ese era Green Lantern. Pero he cambiado. Soy mayor… más sabio, tal vez… y mucho menos feliz.» Strausbaugh considera que este superhéroe de lamentación marca el final de la Edad de Plata.

DC COMICS. ASPECTOS ECONÓMICOS DE LA EDAD DE PLATA DE DC.

La Edad de Plata también está marcada por un aumento en el precio de los cómics. Desde 1933 y la aparición de las primeras historietas, su precio siempre se había mantenido en 10 centavos, incluso durante períodos de alta inflación como después de la Segunda Guerra Mundial, pero se hizo difícil para los editores mantener este precio, especialmente a medida que las ventas están cayendo.

La primera editorial en subir en el aumento de precios es Dell Comics. Sus cómics estrella como Walt Disney’s Comics and Stories vieron cómo el número de copias vendidas se redujo a la mitad entre principios de la década de 1950 y la de 1960, cayendo de 4 a 2 millones. Sin embargo, las empresas que, como Disney, poseen los personajes utilizados en los cómics de Dell, no reducen el costo de los derechos de usuario, lo que obliga a Dell a aumentar el precio de sus cómics. En febrero de 1959 apareció la mención «Still 10 ¢« («Siempre 10 centavos») en las portadas de los cómics, lo que generó temores de un aumento inminente que se materializó a principios de 1961 con un cambio a 15 centavos.

Un mes antes de eso, DC Comics puso el mismo mensaje » Aún 10 ¢ « en sus cómics, y fue el turno de Charlton Comics un mes después. Sin embargo, ninguna editorial imita a Dell subiendo sus precios. Este aumento no aporta nada a Dell, ya que los niños se alejan de sus cómics: las ventas de los cómics e historias de Walt Disney se dividen por 4. No fue hasta diciembre de 1961 que DC cambió el precio de sus cómics, que bajó a solo 12 centavos. En los meses siguientes, todas las editoriales, excepto Dell, que mantiene el precio de 15 centavos , aumentan el precio de sus cómics a 12 centavos . Este precio sigue siendo la norma hasta el final de la década, después de lo cual cae a 15 centavos .

Los salarios de los diseñadores han cambiado poco a lo largo de los años. Al final de la edad de oro, los guionistas y dibujantes recibieron entre $5 y $10 por tablero. A mediados de la década de 1960, el salario promedio era de $10. Por otro lado, el salario de los coloristas es muy bajo, ya que solo reciben $ 2 por página. Por eso los diseñadores abandonan este aspecto del trabajo para dedicarse sobre todo al dibujo, que es más lucrativo.