CONOCE DE PRIMERA MANO LAS LICENCIAS QUE HA REALIZADO DC CON SUS PERSONAJES.
Si eres dibujante, ilustrador, guionista, entintador (inkers), colorista o simplemente un gran fan de DC estamos seguros que esta publicación te puede interesar.
DC Comics, una de las empresas de producción de comic de mayor prestigio y relevancia, ha creado desde 1934 hasta la actualidad multitud de personajes entre los que se encuentran el mítico Superman o Batman. Recientemente junto con Marvel, ha ido creciendo su presencia en el sector del entretenimiento a través de sus películas y el universo cinematográfico creado alrededor de sus personajes.
No es de extrañar que precisamente por esto uno de los principales activos de esta empresa sea sus bienes intangibles. Por ello, DC comics protege sus derechos de autor, así como sus marcas, los cuales tienen un gran valor en el mercado.
Pero, antes de meternos en el ámbito jurídico debemos preguntarnos.
¿QUÉ ES DC COMICS?.
DC Comics es una de las editoriales de cómics estadounidenses con mayor relevancia.
Forma parte de DC Entertainment, una de las empresas que conforman Warner Bros. Entertainment, la cual a su vez es propiedad de WarnerMedia.
DC Comics no siempre fue conocido con este nombre. Al contrario, en 1934 se fundó el nombre National Allied Publications. Es a partir de 1937 cuando toma el nombre por el que será conocido hasta la actualidad DC Comics en 1937.
Curiosamente, las iniciales “DC” son una abreviatura de Detective Comics, uno de los primeros títulos emblemáticos de la compañía.
Entre algunos de sus personajes más emblemáticos se encuentran Superman, Batman, Wonder Woman, Flash, Linterna Verde, Aquaman, Hombre Halcón, Chica Halcón, Flecha Verde, Shazam, Detective Marciano, Starfire, Nightwing, Raven, Cyborg, Black Canary, Doctor Destino, Robin, Chico Bestia, Zatanna, Catwoman, Supergirl, el Joker, Poison Ivy y Harley Quinn.
Todos estos personajes están protegidos bajo el paraguas de la propiedad intelectual. Es por ello que DC Comics, al ser el titular de estos derechos puede explotarlos de la mejor manera que considere.
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Pero, qué significa exactamente ser titular de derechos de autor.
¿CUÁLES SON LOS DERECHOS DE AUTOR?
Los derechos de autor son una serie derechos o facultades que la legislación (en este caso la española) otorga cuando estamos ante una obra (siempre que dicha obra reúna los requisitos para ser protegible conforme con la normativa).
Este conjunto de derechos se pueden dividir en dos grandes grupos, los cuales engloban diferentes facultades para su titular:
- Derechos morales
- Derecho a decidir si publica su obra y cómo
- La elección de cómo se menciona al autor (Bien a través de un seudónimo, anónimo, etc.)
- Paternidad de la obra
- Integridad
- Modificación
- Retirada del comercio
- Acceso a ejemplares raros o únicos.
- Derechos de explotación (estos suelen ser los de mayor interés por tener el elemento de explotación económica de la obra).
- Reproducción
- Distribución
- Comunicación Pública.
- Transformación.
- Colección
- Participación.
- Compensación equitativa por copia privada.
Hay que señalar que los derechos de explotación pueden ser transferibles, es decir se pueden ceder a un tercero. No obstante los derechos morales son intransferibles e inalienables.
Son precisamente estos últimos (los derechos de explotación) los que se suelen explotar en el ámbito de las licencias.
¿QUÉ SON LAS LICENCIAS?.
Las licencias son acuerdos que permiten al titular de un derecho de propiedad intelectual permitir el uso de su derecho a un tercero. Este tipo de acuerdos pueden plantear multitud de estrategias dependiendo de las necesidades que se tenga.
Este tipo de acuerdos sirven para permitir que un tercero pueda explotar ese derecho. Por ejemplo, en vez de fabricar uno mismo los juguetes de un personaje de comic se realizan un acuerdo con una empresa que fabrica juguetes por el que le otorga una licencia para que pueda explotar tu derecho a cambio de una contraprestación económica.
En este tipo de acuerdos lo que se suele establecer es el territorio (pudiendo establecer un territorio concreto o a nivel mundial), duración (establecer que das unos años predeterminados para su explotación o, como en uno de los acuerdos que veremos más adelante, establecer una condición por la que puede terminar la duración), establecer si le otorgas una cesión exclusiva o no exclusiva.
La diferencia entre una cesión exclusiva o no es abismal.
- Si se pacta cesión exclusiva el cesionario es el único con la facultad para explotar la obra de conformidad con los derechos concedidos a través del contrato y durante el tiempo pactado. Esta exclusividad impide a todas las demás personas, incluso al cedente-autor, explotar la obra, aun siendo este último su creador.
- Si se pacta cesión no exclusiva el cedente-autor puede realizar otros contratos de cesión, incluso sobre los mismos derechos objeto del contrato que firmó y explotarlos por su propia cuenta. Este tipo de cesión no siempre es aceptado por la otra parte, pues implica que otras personas también podrán explotar la obra.
Por lo tanto, la cesión exclusiva incluye incluso al propio autor. Por lo que es muy importante tener este aspecto en cuenta.
Ahora bien, los derechos patrimoniales de los derechos de autor otorgan unas facultades para explotar económicamente tu obra.
Ese conjunto de facultades se pueden negociar en este tipo de acuerdos. Por ejemplo: puedes realizar una cesión exclusiva pero del derecho de transformación de tu obra pero sólo en el ámbito cinematográfico.
Al final es el titular de estos derechos el que puede jugar con la estrategia que mejor le convenga.
LICENCIAS DE DC COMICS.
Los noventa fueron una mala década para la industria del cómic. A mediados de la década hubo una gran caída en la venta de cómics. La industria del cómic en conjunto reaccionó como cualquier negocio y buscaron elevar el mercado con varias portadas coleccionables, sin embargo, esto provocó una caída en las ventas hasta el punto de desplomarse.
Precisamente por ello, la principal competidora de DC Comics, Marvel, cayó en bancarrota en 1996. Para salvarse de su mala situación financiera llevó a cabo acuerdos con varias productoras para la utilización de sus personajes. Así pasaron varios años donde los títulos no eran nada atractivos para el mercado, sin embargo y sin un pronóstico claro, en el 2008 se dio comienzo al UCM (Universo Cinematográfico de Marvel), tras recuperar sus derechos en 2005.
Con la recuperación de varios personajes que pertenecieron por un tiempo a otros estudios, Marvel se alzó y empezó a generar gran variedad de cintas para la pantalla grande.
Durante todo este tiempo, DC mantuvo a sus personajes en casa y sólo los licenció a productoras para generar series en tv. Con el pasar de los años y en el 2016, al ver el éxito que estaba generando Marvel en el sector cinematográfico, se empezó a hablar de un universo extendido de DC. No obstante, a diferencia de su competidora, DC Comics no tuvo que vender ni licenciar sus personajes. Pero sí que ha realizado acuerdos de licencias con otras productoras, así como empresas de juguetes para poder retratar a sus míticos personajes.
Por eso se puede ver una película en la que el protagonista sea un Lego de Batman, por la existencia de un acuerdo previo.
Actualmente, los juguetes producidos por Lego son 50% líneas propias y 50% licencias de franquicias de empresas como Disney o Warner Brothers. Es por ello, que cuando vemos nuestros apreciados personajes de DC en estos juguetes debemos saber que ha habido un acuerdo previo de licencia.
Otro caso es el de la gigante del juguete, Mattel, mayormente conocida en EE.UU la cual según una reciente noticia ya no puede seguir produciendo juguetes de los personajes de DC Comics.
Estas situaciones pueden darse cuando se hablan de licencias, se establece un tiempo por el cual se da un permiso a un tercero para que explote nuestro derecho y una vez llegada la fecha este permiso expira.
En el caso de Mattel, una vez expirada la licencia ya no podrá producir juguetes de acción para niños con la forma de los personajes de DC comics. El relevo será para Spin Master Corp.
Asimismo, cuando DC Comic permite a autores o productoras que utilicen sus personajes para contar una historia, previamente ha habido una autorización por parte de DC comics. Esa autorización es una licencia. Una anécdota bastante curiosa de la importancia de como explotamos nuestros derechos de autor es el curioso caso de por qué Tim Burton no realizó las siguientes películas de Batman.
La primera que realizó este director fue un éxito rotundo y una gran referencia dentro de la cultura pop. No obstante, independiente de la opinión que se tenga de Batman Returns, esta película no fue la mejor vista por los padres para sus hijos. Antes de que la película fuera estrenada en 1992, McDonald’s regalaba unos juguetes que representaban a Batman, Catwoman y The Penguin en cada vaso y caja de hamburguesa que pudieran encontrar.
Desafortunadamente, los padres que vieron Batman Returns se horrorizaron por el lujurioso Oswald Cobblepot, el retrato sadomasoquista de Catwoman y un Batman que no respetaba tanto la vida humana. Se llegó incluso a acusar a McDonalds de vender productos de una película que no era para niños.
Por ello es de vital importancia la estrategia que se lleve a cabo con nuestros bienes intangibles por cuanto puede suponer un beneficio, pero también un perjuicio si no se realiza de la manera correcta.
