CONOCE LAS REVISTAS DE TERROR MÁS POPULARES. PARTE 2.
EL TERROR ES UN GÉNERO QUE MANTIENE ENTRETENIDO A MILLONES DE PERSONAS, ES POR ELLO QUE SON TAN CONOCIDOS LOS AUTORES DE HISTORIAS TENEBROSAS. EN CASI TODOS LOS PAÍSES DEL MUNDO, HAY UN CÓMIC, UNA REVISTA, UN LIBRO O UNA PELÍCULA QUE DESPIERTA MIEDOS QUE, INCLUSO, NO SABÍAS QUE TENÍAS.
Aquí te mencionamos algunas revistas de terror más famosas.
Revistas de terror.
Antes de avanzar hay que dejar claro que la literatura de horror es un género de ficción literario que pretende o tiene la capacidad de asustar, causar miedo o aterrorizar sus lectores o espectadores en inducir sentimientos de horror y terror. El historiador literario J. A. Cuddon ha definido la historia de terror como «una ficción en prosa de longitud variable […] que sacude o también asusta el lector, o tal vez induce una sensación de repulsión o aversión».
Asimismo, Cuddon señala que esta crea una atmósfera misteriosa y aterradora. El horror puede ser sobrenatural o no sobrenatural. A menudo, la amenaza central de una obra de ficción de terror puede interpretarse como una metáfora de los grandes temores de una sociedad.
De hecho, hay que destacar tambien que existen algunos teóricos que en efecto distinguen entre el horror y el terror afirmando que el primero provoca sensaciones físicas y, el segundo, ideas y especulaciones en la audiencia o persona a la que le sucede. El autor Noël Carroll en su libro The Philosophy of Horror comenta:
Existe la tentación de seguir el ejemplo de los defensores de la ciencia ficción y de marcar una distinción entre el género del horror y los otros géneros argumentando que las novelas, cuentos, películas, obras de teatro, etc. de horror se caracterizan por la presencia de monstruos. Para nuestros propósitos, los monstruos pueden ser de cualquier origen, ya sea sobrenatural o ciencia de ficción —creación humana—.
Es importante resaltar que Nöel Carroll distingue entre el horror y el terror tomando en cuenta especialmente una característica: la presencia de un monstruo. El horror, siempre incluye a una criatura que transgrede de un cierto modo las reglas o convenciones del mundo diegético en el que está situado. Mientras que el terror no necesita un monstruo, puede ser un humano el responsable de los hechos que nos aterran.
El famoso autor Stephen King llegó a explicar que las obras del género del horror pueden funcionar en tres niveles: Los primeros dos niveles son el horror – causa sensaciones físicas – y el terror, que tiene más que ver con ideas y especulación, sin tener ninguna cosa segura a la qué tener miedo.
Incluso, King en el primer capítulo «October 4, 1957, An Invitation to Dance» de su libro Danse Macabre denomina a los niveles de esta forma, «gross-out» y «dance level», pero en el segundo capítulo «Tales of the Hook», lo adscribe a la terminología usual de horror y terror, su tercer nivel es la repulsión.
Sin duda es un tema que debe ser abordado con mucha más profundidad, por ahora te damos un vistazo por dos buenas revistas del género que deberías leer:
Penumbria.
Esta revista mexicana es probablemente una de las presentaciones digitales en español más fructíferas en cuanto a la literatura fantástica, de ciencia ficción y terror, con más de 40 números publicados en su web desde 2012.
El primer número en realidad es denominado como el “número cero” y data del 23 de abril de 2012. Su director es el escritor mexicano Miguel Lupián Soto y se conforma de distintos narradores mexicanos (denominados Autómatas) con cuentos que exploran temáticas y estilos de la fantasía y el terror. Probablemente por eso la sección de los relatos lleva el curioso título de «Tienda de antigüedades del perverso Mefisto».
Miguel Lupián Soto, director de Penumbria.
La verdad es que no hay ejes entre las historias; por ejemplo, se encuentran textos enfocados en las personalidades tortuosas de los personajes como en «El caído» y «Tres venidas de la muerte», las cuales incluyen hombres asesinos y violadores. En el caso de Apnea, los protagonistas tienen cierta obsesión sin la necesidad de cometer algún crimen, como la fascinación por los abismos o la sensación conspiranoica en «Luz de fosfeno».
Adicionalmente, aparecen las clásicas historias de personas enfrentadas a situaciones paranormales monstruosas como en la bruja y la ofrenda de «Azúcar», y una playa «asesina» en «Sol negro» ―la idea es muy llamativa.
Entre los 18 cuentos, cuatro podrían ser considerados como los mejores:
– «Sopa», de Édgar Omar Avilés:
El mejor de este número, a nuestro juicio. Se compone de un relato corto, únicamente por guiones de diálogo; el autor de hecho narra una sencilla conversación entre una pareja adulta donde el esposo le habla a su mujer sobre la sopa, mientras la fémina intenta guiarlo por temas más familiares. Sin duda es una historia fantástica con un final y trasfondo sugerentes, que no necesita de muchas palabras para lograr una historia que impacta de una sola leída.
– «Caleidoscopio», de Libia Brenda Castro.
En esta historia, la protagonista trabaja en una oficina y para divertirse observa a su alrededor a través de envases como botellas, deformando las cosas. En una ocasión, nota en la pared “falsa” de su oficina una nota de ayuda y a partir de ahí comienza a hacerse interesante el cuento.
Este personaje comienza a toparse con más escritos que solo puede ver a través de aquel lente deformador. La idea de escrituras anónimas visibles solo mediante este objeto es muy ingeniosa y se complementa muy bien con la temática insertada a partir de la oficinista..
– «Kafka», de Poe Manero.
Por culpa de nombrar al gato como el escritor del proceso ocurre lo siguiente. Desde que vive en el hogar de sus padres, el protagonista observa el comportamiento taciturno de su gato, quien un día aparece tirado en el suelo tras consumir unas tortillas envenenadas que eran en realidad la trampa para los ratones.
Lo que parecía un accidente es luego descartado cuando, de pronto, el animal vuelve a aparecer sano y salvo. La terrorífica historia se centra en un gato que resucita luego de intentos de suicidio.
El desarrollo del cuento es por lo menos peculiar e interesante al reunir una situación grotesca en un animal que, al menos en este caso, provoca sobre todo lástima.
– «Game over» de Bernardo Monroy.
«Cada que pasábamos de nivel, una tragedia ocurría en el mundo». Son los 80´s y, como menciona el narrador, los chicos y chicas solo querían divertirse en una época de cambios y de los clásicos videojuegos en consola.
No obstante, un día, de la nada, aparece el botón Push Start y a continuación un rostro pixeleado de un perro…con ojos rojos y una sonrisa humana. A partir de ahí empezará el juego de «El Grito de los Fantasmas», que incitará a los personajes a participar de sus actividades con nefastas consecuencias, no para ellos, sino para grandes poblaciones de otra gente.
Dentro de la tradición de las historias sobre objetos malditos, esta es una buena versión adaptada a aquella década no solo por la historia, sino por la división de los apartados con subtítulos como «Level 1-1» en lugar de únicamente números u otros símbolos.
Encuéntrala aquí.
Aeternum.
La verdad es que Aeternum solo nos trajo más literatura de terror y mórbida a través de sus cuatro publicaciones temáticas. Esta revista es prácticamente nueva, así que sin duda podría interesarte. Este interesante relato fue creado por la escritora peruana, también conocida por Mendiel, por su actividad bloguera.
Para los que todavía no lo saben, hablar de Tania es hacerlo de una excelente autora de género de terror y, además, de la directora de un proyecto literario fascinante: la revista Aeternum.
En palabras de la propia escritora, el terror «atrae tanto» porque «te hace sentir vivo, esa adrenalina que corre por tus venas leyendo o viendo, esperando que algo pase después de una buena tanda de suspenso, ¡es espectacular! y atrayente a pesar de que se te para el corazón por un momento. Pocos géneros tienen ese poder de hacer reaccionar al cuerpo y a la mente al mismo tiempo».
La concepción realista en el Perú y en diferentes partes del mundo ha hecho que la literatura fantástica quede relegada a un segundo plano o a ser considerada pseudoliteratura. Esto se debe a que se ha tendido a identificar narrativa con realismo y menospreciar a todo aquel escrito que incumpla la perspectiva realista, señaló.
Tras ahondar en una entrevista para un medio especializado sobre la importancia de la sangre en el género indicó que «es parte de la oscuridad del ser humano», así como también destacó que:
«cuando comencé a escribir, lo hice con gore, siempre he amado describir la sangre con diferentes palabras y dar a las entrañas las metáforas más diversas. Mis primeros cuentos lanzaban sangre con ventilador, luego fui experimentando más con el terror psicológico y el suspenso. Creo que ambas premisas, en su justa medida, son la perfección de un cuento de terror. Y ahora que comentas eso de los prejuicios… —Tania aprovecha para dar un trago a la copa de vino—. ¿Te cuento un secreto?
¡Ni te imaginas cuántos me han preguntado si tengo conocimientos de medicina o si he diseccionado a alguna persona o animal! ¡Y hasta se han atrevido a preguntarme si he matado a alguien! En alguna ocasión, alguien me preguntó o, mejor dicho, afirmó que debía tener algo mal en la cabeza para escribir lo que escribo», confesó de forma jocosa.
Encuéntrala aquí.
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