En entradas anteriores comenzamos a ahondar en la protección que las marcas le otorgan a la industria del cómic. En este sentido, por una parte se tiene la protección que se les da como marcas tanto a las denominaciones o títulos de las historietas como a la denominación de los personajes de los cómics, esto porque el titulo de las historietas o las denominaciones de sus personajes son palabras muy cortas o frases que no califican para la protección del derecho de autor.
Pero, con el avance del tiempo y la relevancia que han alcanzado algunos personajes de cómics se han vuelto tan famosos que sus propias figuras son activos intangibles que generan millones de dólares. En este caso, la propia figura de los personajes de los cómics puede ser protegida como marca, dándole a la empresa titular de la marca del personaje la exclusividad sobre su uso y comercialización durante un lapso indefinido, ya que la marca puede ser renovada indefinidamente.
Estados Unidos es el país donde se encuentran registrados más personajes de cómics como marca y es la jurisdicción donde es relativamente más fácil obtener el registro de marca de un personajes de cómic, ya que tienen que para lograrlo se tiene que demostrar que el personaje ha estado en el comercio y que el público lo asocia con un origen empresarial determinado.
Sin embargo, en la jurisdicción de la Unión Europea, aunque se ha reconocido la protección como marca de los personajes más famosos de los cómics, se ha cuestionado la monopolización de personajes que llegan a formar parte de la cultura. Pero como se mencionó, esto no ha impedido el reconocimiento como marca de los personajes más relevantes de esta industria como marcas.
Así que continuemos conociendo más sobre la protección de los cómics bajo la figura de la propiedad intelectual.
LAS MARCAS DE PERSONAJES DE DC CÓMICS
Ahora bien, una empresa que ha sido la pionera en el marketing y la protección de sus historietas y personajes esa es DC Comics. A finales de las década de los 30 la empresa lanzó Superman, el personaje que inició los éxitos de la empresa y, de hecho, marcó el inicio de la Edad Dorada de los Cómics. En este sentido, la primera marca registrada de Superman, que consistió en el logo del personaje, fue registrado en agosto de 1938. Desde entonces, la empresa editora de cómics comenzó a proteger como marca el logotipo de otros personajes como Batman y la Mujer Maravilla.
Fue en la década de los 70 que la empresa comenzó a proteger el diseño de sus personajes como marcas comerciales. En este sentido, obviamente los primeros diseños que la empresa protegió como marcas fueron Superman, Batman y la Mujer Maravilla ante la Oficina de Marcas de Estados Unidos.
Es preciso indicar que el personaje Superman está protegido en una variedad de poses, desde su conocida pose, la cual consiste en el personaje estando parado erguido, con las manos en forma de puños sobre la cintura y los hombros hacia atrás; pasando por sus imágenes corriendo y, por supuesto, volando son marcas registradas, las cuales son renovadas por la empresa cada diez años.
Marvel también tiene a sus personajes más relevantes registrados como marcas comerciales, algunos de ellos son Thor, Hulk, SpiderMan y los Cuatro Fantásticos.
TENDENCIA EN RELACIÓN AL REGISTRO DE MARCA DE LOS PERSONAJES DE CÓMICS
Ahora bien, como ya se sabe, la industria del cómic se encuentra en uno de sus mejores momentos. En 2021, esta industria generó más de 2000 millones de dólares en ventas, teniendo la industria un valor de 15 mil millones de dólares a nivel global.
En este sentido, Japón, Estados Unidos, Canadá, Alemania, Francia, España, Australia y Brasil son los principales mercados de la industria del cómic. Por lo tanto, en estos países el registro de las marcas es un tema relevante.
Por lo que es interesante conocer que Estados Unidos es el país que lleva el liderazgo tanto en relación a las marcas de cómics registradas como en relación a ser los solicitantes de marcas de cómics a nivel mundial, y es que según el estudio Batman Forever? The Economics of Overlapping Rights, más del 90% de los solicitantes de marcas de cómics son de nacionalidad estadounidense.
Japón, por su parte, ocupa el segundo lugar como el país con más solicitudes de marcas relacionadas con los cómics, abarcando el 90% de las solicitudes de marcas a nivel mundial.
Esto es un indicativo de las fortalezas que las industrias del cómic estadounidense y japonesas tienen a nivel mundial.
LA COEXISTENCIA DE LAS MARCAS Y EL DERECHO DE AUTOR EN EL CÓMICS
Uno de los aspectos más interesantes al analizar la relación entre el cómic y la propiedad intelectual es justamente que en una figura o personaje de cómics puede coexistir tanto la protección del derecho de autor como la protección que otorga la marca.
Es preciso indicar que aunque ambas figuras aunque pertenezcan a la rama de la propiedad intelectual, tienen finalidades diferentes. En el derecho de autor se busca proteger al autor de una obra original realizada por el ser humano, en la cual no interesa el aspecto comercial, sino que plasme de una forma original el punto de vista del creador.
Por lo tanto, el ámbito de aplicación del derecho de autor se extiende a obras donde la creatividad sea el punto de partida como canciones, composiciones, obras literarias, esculturas, planos arquitectónicos, ilustraciones, bocetos, etc.
Las marcas, por su parte, son signos distintivos puestos en el comercio que se encargan de identificar o diferenciar los productos y servicios que se encuentran en el mercado. En este caso, la intención comercial es clavel, ya que si el signo distintivo no se encuentran en uso, es decir, si no está en el mercado el producto o servicio con la marca, entonces la misma puede quedar revocada.
La finalidad de la marca es que el público no caiga en la confusión al momento de hacer una compra o adquisición, es decir que no caiga en el error o con otra marca al momento de hacer la compra.
Si bien las empresas más relevantes de la industria del cómic comenzaron a hacer uso de la marca para proteger sus personajes desde la década de los 70, en 2003 la Corte Suprema de Estados Unidos, en el caso Dastar Corp vs Twentieth Century Fox, declaró que las marcas y el derecho de autor pueden coexistir en un mismo objeto o figura.
En consecuencia, a partir de esta jurisprudencia, se ha vuelto muy común la protección de las marcas para personajes de cualquier tipo de obra, convirtiéndose la figura de las marcas en un complemento del derecho de autor.
Sin embargo, la Corte Suprema de Estados Unidos declaró que el uso de las marcas no puede servir como una forma de proteger una obra al expirar el derecho de autor, ya que se alteraría el equilibrio del sistema de derechos de autor.
Por lo tanto, los interesados en registrar un personaje como marca deben tener un verdadero interés comercial en usar el personaje y no con la finalidad de extender su protección cuando expire el derecho de autor.
Sin embargo, la coexistencia entre las marcas y el derecho de autor en los cómics ha traído varios beneficios. Por ejemplo, los personajes se mantienen en constante uso, pero no solamente en cómics o publicaciones editoriales, sino que también al estar registrados como marcas les permite expandirse a otras áreas comerciales.
Y dichas áreas comerciales en donde los personajes de cómics han incursionado con éxito son las rentables industrias cinematográficas y gamer, las cuales se traducen a la larga en ser franquicias con un impacto comercial bastante importante.
En este sentido, vamos a tomar el ejemplo de uno de los personajes más importantes de DC Comics es Batman, y justamente el Hombre Murciélago ha generado una de las franquicias más famosas y valiosas de toda la industria del entretenimiento. Se estima que el valor de la franquicia Batman es de 29,6 mil millones de dólares.
La fama y los grandes ingresos que ha conseguido Batman se deben, principalmente, a las ventas de sus productos licenciados en el sector retail, se ha calculado que la venta de los productos Batman sobrepasa los 21 mil millones de dólares; otra significativa fuente de ingresos del personaje es la taquilla cinematográfica, la cual ha generado más de 6 mil millones de dólares.
Sin duda, Marvel y DC Comics han sido exitosas al crear personajes que han trascendido las páginas de los libros de cómics para convertirse en verdaderas marcas y franquicias presentes en varios ámbitos del entretenimiento y del mercado, generando miles de millones de dólares.
Pero para lograr esta relevancia, las mencionadas empresas han recurrido al ámbito de la propiedad intelectual, tanto para proteger la obra como tal y su originalidad como, finalmente, dar el salto al ámbito comercial gracias a registro de sus marcas, que como ya se ha explicado en entradas anteriores, las marcas de los cómics abarcan tanto los títulos de los cómics y las denominaciones de sus personajes, como el diseños de los icónicos personajes.
En una próxima entrada continuaremos conociendo más sobre la relación entre los cómics y la propiedad intelectual.
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LAS LICENCIAS DE MARVEL. PARTE 1
LAS LICENCIAS DE DC. PARTE 1
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¿CÓMO PROTEGER UN PERSONAJE DE COMIC?
EL COMIC: PROBLEMAS JURIDICOS.
DERECHO Y COMICS: RELACIÓN
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