En esta entrada vamos a conocer a un organismo que formó parte de la industria de los cómics durante más de 50 años, y que sirve como el símbolo de uno de los periodos más polémicos de la historia de las historietas en Estados Unidos: el periodo de terror y posterior autocensura de los cómics. Y es que el Comics Code Authority fue un organismo creado por la propia industria del cómic que se encargaba de supervisar el contenido y las tramas de los cómics.
Como se dijo, la creación del Comics Code Authority se debió al terror y la paranoia que se creó sobre estas publicaciones, llegando su momento cumbre en las interpelaciones que el Congreso estadounidense realizó a los actores más relevantes de la industria.
Si bien de las interpelaciones no llegaron a la conclusión de que estas publicaciones afectaban a los jóvenes para que cometieran actos delictivos y otras “anormalidades”, los actores de la industria prefirieron tomar la previsión de autorregularse, mejor dicho autocensurarse, antes de que el gobierno estadounidense o alguna de sus agencias volviera a interferir en sus actividades.
Para bien o para mal el Comics Code Authority moldeó la historias publicadas por las empresas editoras de historietas durante décadas, así que conozcamos su historia.
LA CENSURA EN LOS COMICS. LA CCA.
La censura en los cómics ha sido un tema polémico y controvertido a lo largo de la historia. En muchos países, los cómics han sido objeto de censura por diversas razones, incluyendo contenido sexual explícito, violencia gráfica, lenguaje ofensivo, ideología política y religiosa, entre otros.
En Estados Unidos, la censura de los cómics comenzó en la década de 1950 con la creación del Comics Code Authority (CCA), una organización que estableció un conjunto de pautas para regular el contenido de los cómics. Estas pautas incluían la prohibición de ciertos temas y palabras, como las drogas, el sexo fuera del matrimonio, la blasfemia y la violencia excesiva. Los cómics que no cumplían con estas pautas no podían llevar el sello de aprobación del CCA, lo que significaba que no podían ser vendidos en muchas tiendas y quioscos.
LOS ORIGENES DEL COMICS CODE AUTHORITY
Ahora bien, durante la década de los 50 los cómics eran inmensamente populares entre los niños y jóvenes de los Estados Unidos, estimándose que para el año 1954 las editoriales de cómics pusieron a la venta millones de ejemplares, los cuales tenían el accesible precio de 10 centavos.
En esa época comenzaron a hacerse populares cómics de temáticas de terror y de cómics se estaban haciendo populares, tales como The Vault of Horror, Weird Tales y Crime SuspenStories. Pero en esa misma época, la delincuencia juvenil estaba causando estragos en la sociedad estadounidense, siendo considerado por un senador como “el quinto caballo del apocalipsis”.
Sin embargo, el estudio realizado por el psiquiatra de origen alemán Fredric Wertham (considerado el mayor villano de la industria del cómic, peor que Thanos y el Jocker) publicó un estudio que llevaba por nombre Seduction of the Innocent, en el cual manifestaba que existía una correlación entre el aumento de la delincuencia juvenil y la lectura de los cómics. Y es que en el estudio, Wertham afirmaba que los cómics de superhéroes y de terror influenciaban el comportamiento de los niños y jóvenes de la época.
El estudio argumentaba que las imágenes de los cómics de terror hacían que los jóvenes sintieran inclinación por los comportamientos mórbidos. Además, los cómics de violencia, en los cuales se incluyen los cómics de superhéroes y detectives, inducían a los jóvenes a cometer actos delictivo.
De hecho, mencionó que el 95% de los niños y jóvenes que se encontraban en los correccionales (centros de detención juveniles) leían cómics, lo cual, según el estudio, demostraba la causalidad entre la delincuencia juvenil y los cómics.
Además, también destacaba que los personajes Batman y Robin tenían una relación homosexual, por lo cual los cómics estaban fomentando la homosexualidad. Otro personaje que fue atacado en el estudio fue La Mujer Maravilla, el cual estaba fomentando que las niñas se hicieran lesbianas y que torturaba a los hombres. Inclusive el propio Superman, el héroe más famoso y relevante de la época, generó polémica debido a que fue acusado de ser un personaje “sádico” que disfrutaba golpear repetidamente a las personas.
La publicación del estudio causó todo un revuelo en la industria del cómic, por lo que la industria del cómic se vio severamente cuestionada, siendo replicados por la prensa los resultados del estudio. Por ello, en el año 1953 fue constituida el Subcomité para la Investigación de la Delincuencia Juvenil del Congreso estadounidense, la cual tenía por finalidad investigar las causas de la delincuencia juvenil.
En este sentido, una vez conocido los resultados del estudio realizado por Fredric Wertham, el Subcomité decidió llevar a cabo una serie de interpelaciones a personalidades de la industria del cómic, las cuales se llevaron a cabo en la ciudad de Nueva York. Durante las interpelaciones se discutió el contenido de los cómics de terror y el hecho de que esas publicaciones fueran de fácil acceso para los niños y jóvenes, y que estuvieran exhibidas junto a publicaciones como Time o Life.
Ahora bien, en marzo de 1955, la Subcomisión para la Investigación de la Delincuencia Juvenil presentó sus conclusiones en el reporte identificado bajo el número 84-62. En el reporte la Subcomisión indicó que “la Nación no puede hacerse cargo del riesgo que envuelve la diseminación continua masiva del crimen y el terror de los cómics a los niños”.
Sin embargo, en el reporte la Subcomisión fue enfática en rechazar algún tipo de censura gubernamental a los cómics. Por lo tanto, la responsabilidad de regular el contenido de los cómics recae en la propia industria del cómic. En consecuencia, el Subcomité no recomendó al Congreso legislar en relación a la venta de los cómics, ya que sería una violación a los derechos de libertad empresarial.
Pero, para el momento de la publicación del reporte, algunas ciudades como Oklahoma, Los Angeles y Houston comenzaron a prohibir la venta de los cómics de terror e inclusive estaban siendo quemados.
EL ESTABLECIMIENTO DEL COMICS CODE AUTHORITY
Ahora bien, como consecuencia de toda la polémica y escándalo producida por con los cómics, la propia industria decidió tomar medidas para autorregularse (o autocensurarse). En este sentido, fue creada la Comic Magazine Association of America, una asociación formada por las empresas editoras de cómics, la cual tenía por objeto la regulación y supervisión del contenido de todos las obras editados por sus miembros.
Es interesante destacar que la creación de la asociación no fue un tema fácil, ya que EC Comics fue una de las más afectadas por las interpelaciones debido a que la gran mayoría de sus títulos eran de terror. Por ello, Willian Gaines, el editor en jefe de dicha empresa de cómics rechazó ser parte de la asociación ya que implicaría la censura de su contenido.
Ahora bien, la asociación creó un código mediante el cual se regulaba o censuraba el contenido de las historietas, naciendo lo que se conoció como como la Comics Code Authority.
EL COMICS CODE AUTHORITY
Ahora bien, en el mismo año 1954 fue establecido el Comics Code Authority, un conjunto de normas que tenía por finalidad regular el contenido de estas publicaciones. Las normas fueron creadas por los propios asociados. Es preciso indicar que la adhesión a la normativa de la Comics Code Authority era voluntaria, por lo tanto no existía alguna ley que obligara a su cumplimiento.
Los cómics que cumplían con esta normativa tenían sus portadas un sello que tenía la siguiente leyenda: “Approved By The Comics Code Authority”.
LAS NORMAS DEL CÓMICS CODE AUTHORITY
El Comics Code Authority estaba compuesto por 41 disposiciones en las cuales se eliminaba cualquier referencia al sexo, violencia y cualquier otro contenido que no cumplieran con los estándares de los críticos de la época. También las normas del código fomentaban el respeto hacia el gobierno y a la autoridad de la familia, especialmente la paterna, incluso, las publicaciones debían respetar la gramática y la ortografía, por lo que quedaban eliminadas cualquier coloquialismos y jerga.
Entre las disposiciones del Código se encontraban las siguientes:
Los crímenes no deben ser representados de tal manera que creen simpatía por los delincuentes, que promuevan desconfianza hacia la ley y la justicia, o que inspire a otros a imitar las actividades criminales.
Los policías, jueces, autoridades gubernamentales e instituciones respetadas nunca deben ser presentadas en una manera que sea irrespetuosa o que fomente el irrespeto a las autoridades.
Los crímenes no deben ser representados de forma glamorosa o que ocupe posiciones para que sea emulado.
En toda instancia el bien debe triunfar sobre el mal y los criminales deben ser castigados por sus faltas.
Escenas de violencia excesiva están prohibidas. Escenas de torturas brutales, excesivas e innecesarias apuñaladas, disparos, agonía física y crímenes sangrientos deben ser eliminados.
El delito del secuestro nunca debe ser retratado de forma detallada, nunca be ser mostrada las ganancias del secuestrador. El secuestrador debe ser castigado en todos los casos.
En las portadas las letras de la palabra crimen (crime en inglés) nunca deben ser más grandes que otras palabras. La palabra crimen nunca debe aparecer sola en la portada.
La palabra crimen nunca debe aparecer en los títulos y subtítulos.
Ninguna revista de cómics puede usar la palabra terror o la palabra horror en sus títulos.
Todas las escenas de terror, sangrado excesivo o crimen sangrientos, depravación, lujuria, sadismo, masoquismo están prohibídas.
La inclusión de tramas que traten sobre el mal deben ser usadas o publicadas solo en el caso de ilustrar un tema moral y en ningún caso el mal debe ser presentado como algo encantador y tampoco debe lastimar la sensibilidad de los lectores.
Escenas que traten o que estén relacionados con zombies, torturas, vampiros y vampirísmo, demonios, canibalismo y los hombres lobos están prohibidos.
La vulgaridad, groserías, lo obsceno y lo profano, o las palabras y símbolos que tengan significados indeseables están prohibidos.
Referencias o alusiones a afecciones y deformidades quedan prohibidos.
El ataque o la ridiculización a cualquier grupo racial o religioso nunca será permitido.
Los desnudos de cualquier forma quedan prohibidos.
Todos los personajes deben ser retratados y vestidos en una forma razonablemente aceptable para la sociedad.
Los personajes femeninos deben ser retratados de forma realista sin exagerar ninguna característica física.
El divorcio nunca debe ser presentado como algo deseable o de forma humorística.
Relaciones sexuales indeseables no deben ser mostradas ni insinuadas. Las escenas de amor violento al igual las anormalidades sexuales son inaceptables.
Respeto por los padres, el código moral y el comportamiento honorable debe ser fomentado.
La pasión o el interés romántico nunca debe ser tratado de una manera que estimule los instintos básicos.
Las regulaciones del Comics Code Authority no solo regulaba las tramas de los cómics, ya que también regulaba las publicidades de dichas publicaciones, estableciendo disposiciones que prohibían las publicidades de licores, cigarrillos, fuegos artificiales y productos médicos e hiegiénicos de cuestionable naturaleza.
Aunque el cumplimiento de estas normas era voluntario, en la practica esto no era asī, ya que los mismos para ser comercializados debían contar con el sello “Approved By The Comics Code Authority”. En una próxima entrada vamos a continuar conociendo más sobre el Comics Code Authority.
SI QUIERES CONOCER MÁS SOBRE LA CENSURA DE LAS HISTORIETAS, TE RECOMENDAMOS LAS SIGUIENTES ENTRADAS:
CENSURA DE COMICS EN USA. PARTE 1
CENSURA DE COMICS EN USA. PARTE 2
CENSURA DE COMICS EN USA. PARTE 3
CENSURA DE COMICS EN DC
CENSURA DE COMICS EN MARVEL
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