Conoce la batalla entre Activision y un pequeño estudio indie por la marca Warzone.
El caso de la disputa legal entre un pequeño creador indie de videojuegos y una gigantesca corporación como Activision, por el uso de la marca “Warzone”, está dejando múltiples precedentes interesantes, que podrían ser un parteaguas en asuntos de propiedad intelectual.
Como narra en su video el abogado Alejandro García, se trata además de una decisión, que por una parte podría representar altísimos costos para la corporación en caso de perder el caso, tan solo por cuestiones de rebranding, pero que por otra parte, podría llegar a impedir al pequeño estudio que utilizó primero el nombre, de seguir utilizándolo, en caso de tener un resultado legal desfavorable; a continuación hacemos un repaso por las consecuencias de este emblemático caso.
¿Warzone de Activision o Warlight de Ficker qué fue primero?.
No quedan dudas, que el nombre Warzone en un videojuego, fue primero usado por Randy Ficker, un desarrollador indie, quien lanzó en 2017 un juego de PC con ese nombre, como secuela de su exitoso Warlight, que tuvo más de un millón de descargas; no obstante, el hecho de que no lo haya dado de alta formalmente mediante un proceso de registro de marcas, ha dado a Activision elementos para intentar dar pelea legal, y así poder mantener intocable su título “Call of Duty:Warzone”.
Este título free to play fue lanzado en marzo del 2020, y Activision lo registró como marca, tanto con el nombre completo “Call of Duty:Warzone” (registro 900 20 455 ante la Oficina Estadounidense de Patentes y Marcas), pero también dio de alta un registro solo con el nombre “Warzone” (900 20 487).
Cuando Ficker, se enteró en 2020 del lanzamiento de este videojuego de Activision, usando la misma palabra que identifica su más exitoso título, finalmente entró en contacto con un abogado de marcas, para analizar la posibilidad de reclamar y defender los derechos de marca por su creación, aludiendo a una posible confusión entre ambos juegos.
Aunque en diversos países existen regulaciones dispares en este sentido, al menos en el caso de los Estados Unidos, que es donde se está desarrollando el proceso legal, existen derechos que se adquieren al iniciar la comercialización de un producto, incluso si no se ha realizado una patente o registro formal de derechos de autor.
Así lo señala Kendra Albert, instructora de Derecho Cibernético de la Facultad de Derecho de Harvard, en entrevista con el Washington Post (WP); «una vez que se empieza a utilizar una marca en el mercado, se pueden empezar a adquirir derechos de propiedad», señaló.
Estos derechos inherentes que se tienen en países como los Estados Unidos, permitieron que a pesar de que Activision cuenta con un monstruoso equipo de abogados, el pequeño estudio independiente tuviera argumentos para pelear en tribunales y exigir a las instancias judiciales medidas al respecto.
Seguramente en Activision también se dieron cuenta de esto, e inicialmente abrieron margen para una negociación; según información publicada también por el WP, tras una entrevista directa con Randy Ficker, el desarrollador reconoció que incluso le hicieron una oferta económica, para tratar de arreglar de mutuo acuerdo el caso, y así dejar por la paz el litigio.
La corporación de videojuegos, con sede en California y propiedad de Activision Blizzard, también trataba de defenderse, aludiendo que se trata de videojuegos totalmente distintos, y que van encaminados a audiencias diferentes; descartando que se pueda generar alguna confusión en el consumidor.
El Warzone indie es un videojuego de estrategia y conquista, se trata básicamente de una versión digital del juego de mesa Risk, aunque con componentes añadidos que han venido evolucionando año con año; aunque se trata de un título indie, cuenta con más de un millón de descargas en plataformas, tanto en Google Play como en la nube de aplicaciones de Apple; donde está mayormente bien calificado de parte de sus usuarios, generando una comunidad considerable de unos 10 mil usuarios activos al mes en cada plataforma.
Por otra parte, Warzone, es una edición más de su saga Call of Duty, que no es más que el shooter multijugador en primera persona más vendido de la historia; concretamente en el caso de Call of Duty:Warzone, en mayo del 2021, había superado ya los 100 millones de jugadores.
Un caso más de David vs Goliat (Activision vs Ficker).
Sí, son juegos dispares, pero las implicaciones no son menores, Activision es una corporación que ha tenido ganancias multimillonarias con el desarrollo de su saga; por lo cual, la oferta de 100 mil dólares hecha a Randy Ficker, fue desechada, argumentando por este último que era un insulto, considerando lo que estaba en juego.
El fundador y director del estudio indie, aunque afirmó que nunca tuvo nada en contra de los videojuegos de Activision, ni de la empresa, ha insistido en su derecho de defenderse legalmente, señalando que tan solo lleva más de 60 mil dólares en gastos del proceso legal, por lo cual había solicitado inicialmente un 25% de las regalías generadas con el videojuego CoD:Warzone.
Al haber una distancia tan dispar, entre lo que solicitaba la parte demandante, y lo que ofrece el demandado, se tuvo que reanudar el proceso legal, que es la fase en la cual se encuentran ahora, y donde Activision, busca incluso quedar en una posición aún más preponderante de la que ya estaba. Ya han formalizado incluso una demanda legal contra Ficker, buscando el reconocimiento definitivo de su marca, así como también impedirlo de forma definitiva de poder intentar algún nuevo proceso legal por el mismo asunto.
Los daños por no registrar una marca.
Aunque Activision ha desestimado el impacto de su marca con respecto al Warzone indie, pareciera que las implicaciones sí pudieran ser importantes, como viene denunciando el desarrollador independiente, quien incluso ha abierto una cuenta en GoFundMe, buscando el financiamiento colectivo para solventar los costos legales de su litigio que continúa en desarrollo.
En entrevista, Ficker también ha afirmado que este título, en el cual ha invertido años de desarrollo, se trata de su principal fuente de ingresos y de su familia, haciendo énfasis en el empeño que puso durante años al crecimiento del proyecto, y denunciando en contra parte las acciones de Activision, como algo que podrían tener un impacto aún mayor del que ya han tenido.
Tan solo en cuestiones SEO, es evidente como ha sido completamente desplazado el videojuego del estudio independiente, que fue además quien originalmente registró el dominio warzone.com; pues ante búsquedas con este término, toda clase de contenidos alusivos a esa edición de la saga Call of Duty, es lo que predomina en los resultados de búsqueda.
Esto, no solo sucede en el buscador de Google, sino también dentro de las búsquedas de aplicaciones, pues Activision de igual forma cuenta con títulos oficiales de Warzone para jugar en esta modalidad tanto en Android como en iOS, lo cual también ocupa las posiciones de privilegio, relegando así al Warzone original.
Ficker, no se ha manifestado cerrado a llegar a un acuerdo con Activision, no obstante que sigue peleando legalmente, para buscar llegar a un término más razonable, según el impacto que podría generarse en el desarrollo de su estudio independiente.
Pues incluso, según declaraciones de Derek A. Newman, que ha actuado como su abogado defensor en el caso, están en una situación, en la cual podría incluso voltearse la moneda, y Activision perseguirlos y emprender acciones legales, por utilizar la marca “Warzone”, lo cual sería ya el despojo definitivo de la creación realizada por Ficker y su pequeño estudio indie.
El creador independiente, de igual forma insiste en un acuerdo más cuantioso, señalando los gastos que ha tenido por el registro del dominio warzone.com, y aunque mantiene la propiedad, esta también ha sido objeto de investigación, después de que Activision denunció un posible fraude, situación que no ha podido ser resuelta a su favor, por lo cual a la fecha el estudio indie mantiene el control.
Cabe señalar, que Ficker también se ha quedado corto en su intento de recaudación de fondos para la lucha legal, hasta la fecha no ha superado más del 50% del monto solicitado para este caso contra Activision, por lo cual continuaría solventando por su parte los gastos de representación; incluso, ha reconocido la posibilidad de buscar algún despacho de abogados de marca, que le den la oportunidad de realizar sus servicios a consideración de obtener un porcentaje de lo obtenido tras un eventual acuerdo con Activision.
Mientras tanto, Activision Blizzard mantiene vigentes los planes para lanzar este 2022 una edición del popular shooter a Playstation 5 y Xbox Series X/S
Este caso, de igual forma establece otro ejemplo destacado, de por qué el hecho de registrar una marca, es también una parte importante del proceso de conformación de un producto, pues si tuviera oportunamente reservados los derechos de la marca desde un inicio, este proceso no solo se pudo haber definido desde hace mucho, incluso es posible que nunca se hubiera generado, pues habría sido también detectado por Activision dentro del proceso de exploración de marca que realizaron para dar origen a Call of Duty:Warzone.
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