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¿QUÉ ES EL ABANDONWARE? PARTE 1.

ABANDONWARE

CONOCE EL ABANDONWARE. PARTE 1.

 

COMO BIEN SABEMOS LA TECNOLOGÍA AVANZA A PASOS SUMAMENTE AGIGANTADOS. DE HECHOS, MUCHAS VECES PODEMOS TENER LA SENSACIÓN DE QUE LA TECNOLOGÍA NOS ESTÁ DEJANDO ATRÁS. A PENAS APRENDEMOS A USAR UIN ARTEFACTO O UNA APLICACIÓN Y AL POCO TIEMPO SURGE OTRA MÁS AVANZADA Y QUE DEJA EN DESHUSO LA QUE ESTAMOS UTILIZANDO. EL MUNDO TENCOLÓGICO ES COMO UN UNIVERSO PARALELEO QUE VA EVOLUCIONANDO CONSTANTEMENTE A SU RITMO. TAL Y COMO PASA EN LA VIDA REAL, CUANDO VAMOS CRECIENDO Y DEJAMOS DE USAR COSAS, O LAS OLVIDAMOS EN UN SÓTANO LLENO DE POLVO, TAL CUAL PASA CON LA TECNOLOGÍA ACTUALMENTE, Y ESA PRÁCTICA ES LA QUE SE DENOMINA: ABANDOWARE.

El término “abandonware” es la combinación de dos conceptos que ya conocemos ampliamente. El primero es “abandonar”, y el segundo es “software”. Lo que debemos entender en la práctica y la definición más básica tiene que es: un software abandonado. No obstante esto tiene implicaciones que van más allá.

Un concepto más técnico es que “abandonware” se refiere a un software para el cual ya no hay soportes o actualizaciones, o del cual el derecho de autor no se aplica activamente. En este sentido, podrían decir que se trata de un programa o juego que ya está obsoleto o descontinuado.

En definitiva, se trata de un software que al convertirse en un “abandoware” es porque la empresa dueña de los derechos del software cierra, porque se ha vendido la empresa, o porque no tiene más interés de seguir desarrollando ese programa.

No obstante no todo está perdido ni tampoco es negativo. Hay que decir que muchos programas actuales devienen de algún “abandonware”, tras su anuncio oficial, ya se que crea una colaboración entre los desarrolladores o porque los creadores deciden publicar el código de fuente. Un ejemplo claro de este caso fue el del juego llamado “Decent”, en el año 1997.

En la actualidad, en el mundo de la informática, el término “abandonware” es bastante utilizado más no conocido para el público en general.

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¿Para qué funciona o sirve el Abandonware?.

Después del concepto básico del “abandonware”, muchos se estarán preguntando cuál es su función principal y para qué sirve. Llegado a este punto, hay que decir que el uso más notable que se le ha dado al “abandonware” es devolver antiguos y descontinuados videojuegos al dominio público.

Para ello hay páginas de internet especializadas. Sitios tales como “Abandonia” y Home of the Underdogs proporcionan una biblioteca de juegos marcados como “Abandonware”, la cual ponen a la disposición de la red. No obstante, siempre hay una letra pequeña a la que hay que leer y ya estamos acostumbrados que no todo en la vida es gratis si tiene algo que ver con los famosos “derechos de autor”.

te recomendamos que no utilices material protegido por derecho de autor sin el consentimiento de su titular. ¡¡¡ se legal ¡¡¡

También hay que decir, que existe un cierto obstáculo en el uso del “abandonware”, y es que no es 100% legal, pero tampoco es 100% ilegal. Sabemos que es algo confuso, pero la práctica está realmente en una zona borrosa.

Hay que decir en este aspecto, que técnicamente las obras protegidas bajo los derechos de autor no se convierten automáticamente en propiedad pública por el solo hecho de ser abandonadas. Al contrario, siguen estando protegidas para la duración del derecho de autor que varía entre países. Igualmente, tampoco es permitido descargar una obra bajo un derecho de autor.

Sin embargo, no todos son aspectos negativos. Las buenas y gratas noticias, son que al programa ya no tener dueños vigentes ni nadie que responda por ellos, no hay nadie ni para vigilar ni para castigar el uso de estos juegos, y por tanto puedes disfrutar de ellos sin la menor preocupación por su libertad.

Un ejemplo claro de un uso del llamado “abandonware”, es el sistema de inscripción de matriculas que pueden utilizar las escuelas, donde además del nombre del alumno se puede especificar las calificaciones y el comportamiento de los estudiantes.

No obstante, este sistema puede quedar sin actualizaciones al cabo de unos años, ya sea porque se descontinuó, apareció un sistema mejorado, o la empresa que lo desarrolló desapareció, dejando al programa huérfano. En este sentido, el software continúa sirviendo bastante bien pero a medida que avanzan los años se empieza a perder el soporte para los programas.

Otro ejemplo, son los videojuegos que pudieron marcar cierta tendencia en algún momento, pero que no fueron desarrollados para una consola más avanzada. En este sentido, ese software solo puede ser usado por alguna persona que tuviera una consola de acorde a ese juego de video.

Si bien, el usuario podrá disfrutar el juego cada vez que quiera, debe tener en cuenta que no pasará absolutamente más nada a partir de ahí. Es decir, no disfrutará una versión posterior, tampoco lo podrá actualizar por internet y finalmente, tampoco podrá ver otra edición del juego.

Esta práctica, en este sentido, es muy utilizada para esos coleccionistas nostálgicos y clásicos que les cuesta desprenderse de los programas y juegos que los cautivaron en un determinado momento, ellos son los mayores usuarios de la práctica del “abandonware”.

El “abandonware” y su relación con los videojuegos.

 

Aunque no lo crean, el “abandonware” ha generado una denominada “época dorada de los videojuegos”, al llevarlo directamente a las pantallas. Anteriormente establecimos un ejemplo claro de cómo esos juegos longevos y que ya casi ni recordamos, se pueden ver beneficiados por esta práctica.

Muchos de los que hoy leen este artículo, recordarán al viejo Pacman o al cuadrado Donkey Kong de Nintendo. Pero no todos vivieron la época del arcade tal como se estableció en la década de los años 80 y los 90.

Durante estos años se jugaban estos clásicos como “Moonwalker” , “Ghost and Goblins”, y “Elevator”, así como miles de juegos más, hoy en día considerados como pioneros o clásicos de algunos de los géneros de los videojuegos. Sin embargo, gracias al “abandonware”, podemos resucitar a esa época dorada, que tantas alegrías nos trajeron, al menos para los que éramos niños en los años 90.

Ahora mismo, con la práctica del “abandonware”, podemos tener en la pantalla de nuestro computador esos videojuegos. No obstante, antes habría que descargarlos y asegurar tener el suficiente espacio en el disco.

Hay que decir que a pesar de los nuevos sistemas operativos van abandonando partes esenciales para el correcto funcionamiento de estos softwares abandonados, aun es posible jugar partidas con ciertos juegos de video que son clasificados como clásicos.

Si bien no es una tarea sencilla hacer compatible un software de más de veinte años con los dispositivos actuales, la aparición de emuladores, tanto de comando como de interfaz, se lo ponen más fácil a esos jugadores menos familiarizados con la informática. Además, junto con la aparición de plataformas que se dedican a realizar y ofrecer el “abandonware”, los nostálgicos podrán seguir jugando sus videojuegos de la infancia, recordar los buenos momentos y seguir siendo niños, aunque sea por un instante.

También hay que decir, que en un futuro no muy lejano, los software que se utilizan en estos momentos para realizar el “abandonware”, podrían terminar siendo parte del legado inmaterial que almacenaremos en el Archivo Mundial del Ártico.

Algunas conclusiones sobre el Abandoware.

 

Podríamos decir que la práctica del “abandonware” es similar a la de almacenar los software que en algún momento marcaron tendencia y que no se deben  desechar definitivamente, porque todavía pueden tener un público que estén interesados en ellos.

Si nos vamos a lo más elemental, se puede decir que el “abandonware” realiza una función similar a la de un Archivo General de la Nación o de un Archivo Nacional, pero en esta ocasión almacena y resguarda toda la información mundial de la informática.

Aunque suene exagerado es así tal y como funcional el “abandonware”. Gracias a esta práctica se pueden rescatar varios programas y juegos que se pensaban extintos. Si bien hace una muy buena labor histórica y documental, es muy probable que las generaciones actuales no valoren en demasía esta función.

A decir verdad, muchos se preguntarán que para qué querrán juegos de hace 30 o 40 años, si hoy en día pueden competir y jugar en línea con fenómenos como el deporte electrónico. Por esta razón debemos decir que el “abandonware” tiene su público cautivo con los adultos contemporáneos que quieren revivir sus viejas glorias jugado juegos de video.

No obstante, esta práctica viene con ciertas limitaciones de seguridad que hay que tener mucho en cuenta. Para muchos es muy fácil ingresar en algunas de las plataformas que ofrezcan este servicio, pueden descargar cualquier emulador y descargar cualquier programa o videojuego de su interés. Sin embargo, esa descarga podría estar acompañada de agentes no deseados que podrían dañar o poner lenta el computador.

Igualmente, desde el punto de vista ético, la práctica puede tener sus limitaciones. Para muchos esto podría suponer el robar el juego o el programa, más allá de que ya no haya ninguna institución que la respalde o las regule, siempre queda la duda qué tanta carga de ilegalidad podría tener el “abandonware”, esto es algo que está en pleno debate.

 

 

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