Uno de los pasatiempos favoritos de las personas a lo largo de su historia son los juegos de mesa. Muchos de los juegos de mesa más populares se basan en juegos milenarios. Pero como se ha visto en entradas anteriores, el siglo XX con sus avances tecnológicos hizo que los juegos de mesa se volvieron en uno de esos artículos infaltábles en todas las casas, haciendo de los juegos una industria multimillonaria.
Si bien con el advenimiento de los videojuegos podría pensarse que los juegos de mesa acabarían, eso no ha sido así, ya que los juegos de mesa han sabido adaptarse tanto al ambiente en línea como a las modas de las ultimas décadas.
En este sentido, juegos como Monopolio, Twister, Detective, entre otros, han marcado a muchos. Ahora bien, la industria de los juegos de mesa en la ultima década ha experimentado una especie de renacimiento, ya que en la ultima década han aumentado las ventas de estos juegos de forma sostenida, y sin duda 2020, el año marcado por la pandemia COVID-19, benefició a esta industria debido a que las personas encerradas en su casa necesitaban distracción para sobrevivir en a ese contexto.
Debido a la relevancia comercial que los juegos de mesa han alcanzado, denominaciones como Monopoly, Twister, Scrabble, Cluedo, entre otros, son marcas comerciales debidamente registradas en las Oficinas de Marcas de muchos países, y de esta manera las empresas que los comercializan obtienen las exclusividad sobre ellos y pueden ejercer las acciones para preservar la imagen y reputación del juego.
Y es que hay que recordar que los juegos y juguetes se encuentran entre los objetos que son víctimas de la piratería. Así que la figura de las marcas es clave para el éxito y la buena marcha de los juegos de mesa.
¿QUÉ SON LOS JUEGOS DE MESA?
Ahora bien, un juego de mesa consiste en un tipo de juego que es jugado sobre una superficie plana y generalmente de forma rectangular que se denomina tablero. Estos juegos suelen involucrar dos o más jugadores que utilizan piezas que los representa o representan algún elemento del juego.
Los juegos de mesa pueden abarcar todo tipo de temas, desde estrategias, detectives, aventuras, apuestas, magia, en fin; la capacidad imaginativa de los juegos de mesa no tiene limites. Entre los juegos de mesa más famosos de la historia se encuentran Monopoly o Monopolio, Adivina Quien, Scrabble, Sorry, Trouble, Clue, Battleship, El Juego de la Vida, Pictionary, Twister y los legendarios, los que existen desde hace siglos, inclusive milenios como ajedrez, dama y el senet, sin embargo, es preciso indicar que esas denominaciones no son marcas comerciales, ya que son juegos que se han convertido en sinónimos de juegos de mesa.
El mercado de los juegos de mesa se ha convertido en uno de los más relevantes en toda la industria de juguetes, por cuanto la industria de los juegos de mesa tiene un valor estimado en 13,4 mil millones de dólares, y se proyecta que para seguirá creciendo en los próximos cinco años en un 7% anual.
Hasbro es una de las empresas más importantes de este mercado, ya que agrupa juegos como Battleship, Cluedo, The Game Of Life, Adivina Quien, Scrabble y Monopoly. Y sin duda esta empresa estadounidense es bastante celosa de sus marcas.
¿QUÉ ES UNA MARCA?
Ahora bien, desde el punto de vista jurídico, una marca es un signo que se encarga de diferenciar los productos o servicios que una empresa de los productos o servicios que otra empresa comercializa. Para que la protección de la marca sea eficaz, la misma debe ser registrada ante la Oficina de Marcas del país o los países donde el producto o servicio será comercializado.
La finalidad de una marca es que el público consumidor sepa el origen empresarial del producto que va a adquirir, sin caer en un engaño o confusión. Además, al obtener el registro de una marca, su titular puede ejercer las acciones en caso de plagio e infracciones de la marca.
Es importante destacar que la protección de una marca es de carácter territorial, es decir, que la protección de la marca se otorga en el país donde la marca se encuentra registrada.
Las ventajas de tener una marca registradas son varias, desde tener con activos intangibles que en sí mismos pueden valer millones, pasando por ser un indicador de la reputación de la empresa y también indicar los valores de la empresa que comercializa el producto o servicio.
LA PROTECCIÓN DE LAS MARCAS EN LOS JUEGOS DE MESA
En este punto, es preciso indicar que bajo la figura de las marcas se protegen los logos, símbolos y todos aquellos elementos que sean distintivos de la empresa que comercializa los juegos de mesa. En este sentido, como bien se mencionó en líneas anteriores, denominaciones como Monopoly, Twister, Cluedo, entre otras. Básicamente casi todas las denominaciones de los juegos de mesa que vemos en el mercado son marcas registradas.
Al tener las marcas registradas, las empresas de este sector, como Hasbro, pueden impedir el uso de signos iguales o parecidos en relación a productos que son producidos por empresas que sean del mismo sector. Por lo que las empresas grandes de juegos tienen sus marcas registradas en varios países, y de esa manera protegen el prestigio de la marca, que es inherente al del juego.
LA MARCA MONOPOLY
Si hay un juego de mesa que sin duda ha dado de qué hablar en relación a la protección de sus marcas, ese es Monopoly. Este juego es uno de los que inició la popularidad de los juegos de mesa en el siglo XX, convirtiéndose en el juego de mesa más vendido de Estados Unidos.
Por lo tanto, el primer registro de marcas relacionado con el Monopoly se remonta al año 1935 en relación a juegos, siendo propiedad de la empresa Parker Brothers, que lanzó el juego al mercado originalmente, hay que indicar que esta empresa fue absorbida por Hasbro.
Sin embargo, la historia de la marca Monopoly o Monopolio no ha sido un lecho de rosas para sus empresas titulares. Y es que a mediados de la década de los 70, la empresa Parker Brothers se embarcó en una lucha contra Ralph Anspach, quien comercializó el juego Anti Monopoly.
Durante el proceso el proceso judicial fue cancelada la marca Monopoly debido a que se había convertido en un término genérico de los productos que en este caso en especifico se trata de los juegos de mesa que involucren transacciones económicas, según se demostró en las pruebas presentadas. A pesar de que Parker Brothers trató de apelar la cancelación de la marca Monopoly, la misma fue ratificada en los Tribunales.
Sin embargo, la empresa Parker Brothers era lo suficientemente relevante para hacer lobby ante las autoridades estadounidenses para modificar las leyes marcas estadounidenses. Finalmente, Parker Brothers y Ralph Anspach llegaron llegar a un acuerdo mediante el cual Anspach vendió su marca a Parker Brothers.
Por lo tano, cuando Hasbro se hizo con la propiedad de Parker Brothers, tambien se hizo con la propiedad de las marcas del Monopoly, las cuales son eficaces y validas.
La marca Monopolio también vivió un caso algo similar en la Unión Europea, ya que una empresa de origen croata llamada Kreativni Dogadaji solicitó la cancelación de una de las marcas de Monopoly, alegando que se trataba de un registro de marca de mala fe debido a que Hasbro usaba los registros de marca Monopoly para poder atacar a sus competidores. Y es que el origen de este caso fue la oposición que Hasbro presentó contra la solicitud de registro de marca Drinkopoly de Kreativni Dogadaji.
Por su parte, Hasbro argumentó como defensa en el caso de cancelación de la marca Monopoly por mala fe, que la marca Monopoly de la controversia estaba registrada en relación a productos y servicios que reflejaban el crecimiento de la empresa.
En un principio al Oficina Europea de la Propiedad Intelectual (EUIPO, sus siglas en inglés) negó la solicitud de cancelación de la marca Monopoly, al considerar que las pruebas presentadas por la empresa croata no eran determinantes de la existencia de la mala fe de Hasbro.
Sin embargo, Kreativni Dogadaji presentó apelación a este decisión, siendo la misma admitida por la Junta de Apelaciones de la EUIPO. En su decisión la Junta de Apelaciones declaró con lugar la solicitud realizada por la empresa croata, ya que Hasbro al registrar la marca Monopoly en relación a productos previamente protegidos, ya que de esa manera Hasbro va extendiendo la protección en productos que probablemente no haya usado en un periodo de cinco años, que es el plazo otorgado a las empresas para que usen sus marcas.
Por lo tanto, se verificaría la mala fe de la empresa.
Hasbro apeló esta decisión ante la Corte General de la U.E, organismo jurisdiccional que determinó que Hasbro, al solicitar registros de marcas en relación a productos protegidos anteriormente por esta figura, busca librarse de presentar las pruebas de uso de las marcas, siendo esto un abuso de la ley.
En consecuencia, la Corte determinó que repetir un registro de marca para productos o servicios previamente protegidos constituye un acto de mala fe.
Sin duda la marca y su protección es fundamental para la protección y el éxito de una empresa de juegos de mesa, ya que estas tienen un gran prestigio e influencia en el sector del entretenimiento.
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