CONOCE EL ENFRENTAMIENTO DE NETFLIX VS BLOCKBUSTER.
Cuando hablamos de estas dos grandes empresas, probablemente, a muchos nos viene a la mente la palabra rivalidad.
¿Hubo una real competencia entre ambos? ¿Fue Netflix quien mató a Blockbuster?
Ya hemos mencionado a Blockbuster, entendiendo que fue la compañía más grande de videoclubs y que, en septiembre del año 2010 debió cerrar por bancarrota.
Sin embargo, ¿sabías que esta tuvo una gran oportunidad en el año 2000, cuando Reed Hastings, el fundador de Netflix (quien se convertiría en un grande de su competencia), se reunió con John Antioco, empresario estadounidense, quien, para ese momento, era director ejecutivo de Blockbuster Video, y su equipo, para presentar una propuesta de negocios?.
Así fue. Dicha propuesta consistía en que Netflix usaría la marca de Blockbuster online y Blockbuster promocionaría a Netflix en sus tiendas. Pero, ¿Qué pasó? ¿Por qué no se dio dicho acuerdo?
Según cuenta el co-fundador de Netflix, Marc Randolph, en su libro Eso nunca funcionará: El nacimiento de Netflix y el poder de las grandes ideas, la actitud de Blockbuster fue un poco arrogante.
Se dice que Netflix pasó un mes solicitando una reunión con Blockbuster y, cuando este decidió aceptar, fue en un momento y lugar casi imposible para el otro, pues estaban a 12 horas de distancia y la reunión sería pautada para las 11:30 de la mañana del día siguiente. Hastings creyó en que podrían lograrlo si alquilaban un avión para las 5 de la mañana de ese día.
Ante esto, Barry McCarthy, director financiero de Netflix en ese momento, objetó que esto costaría al menos 20.000 dólares, cuando la compañía estaba en camino a quedarse sin dinero y tener que cerrar sus puertas, a lo que Randolph comenta que Hastings contestó «Estamos en camino de perder al menos 50 millones este año. Lo logremos o no, otros 20 mil dólares no marcarán la diferencia», tomando así el riesgo y se fueron Hastings, Randolph y McCarthy a Dallas, para dicha reunión.
Randolph, en su libro, comenta que aquella reunión fue muy incómoda. Describe “Las paredes del vestíbulo de Blockbuster, como el nuestro, estaban cubiertas con carteles de películas enmarcados, aunque no pude evitar notar que los de Blockbuster estaban enmarcados con mucho más gusto, cada película en su propio marco de acero inoxidable reluciente, rodeado por un anillo de bombillas como los carteles de marquesina que se ven en los vestíbulos de los teatros”.
También, sobre los zapatos de Antioco «Sus mocasines probablemente cuestan más que mi carro”.
Lo más interesante, lógicamente, fue la conversación; en la que cuando dijeron la cifra de 50 millones de dólares, relata sobre la actitud de Antioco “Lo había visto usar todos los trucos que también había aprendido a lo largo de los años: inclinarse, hacer contacto visual, asentir lentamente cuando el hablante se gira en su dirección.
Encuadrar las preguntas de manera que quede claro que está escuchando. Pero ahora que Reed había nombrado un número, vi algo nuevo, algo que no reconocí, su expresión era ligeramente desequilibrada por una curvatura en la esquina de su boca. Fue diminuto, involuntario y desapareció casi de inmediato. Pero tan pronto como lo vi, supe lo que estaba pasando: John Antioco estaba luchando por no reírse”. El abogado general de Blockbuster, Ed Stead, quien también se unió a la conversación, detalló que los modelos de negocio de Netflix y el resto de los demás negocios en línea eran insostenibles y nunca ganarían dinero.
Resultado: no se dio la negociación.
Antioco, en su arrogancia, se burló de la idea, ni siquiera tuvo la amabilidad de considerar la posibilidad y la rechazó por parecerle poco rentable. Gracias a esto, con el tiempo, ha sido considerado por muchas personas como un tonto.
Sobre todo esto, Randolph añade «Vender parecía ser nuestra única salida. Y Goliat no quería comprarnos, quería pisotearnos contra el suelo. A pesar de que Blockbuster había sido una apuesta arriesgada, realmente tenía la esperanza de que nos salvaría».
NETFLIX NO SIEMPRE FUE UNA HISTORIA DE ÉXITO.
Netflix, quien nació en 1997, inicialmente estaba dirigida al mercado de videos para el hogar y videos a domicilio. Conforme fue avanzando la tecnología, ellos fueron los primeros en adaptarse al cambio y llevaron las películas favoritas a una plataforma interactiva vía streaming.
Randolph, cuenta que en los inicios, Netflix no fue una historia de éxito, como probablemente la veamos ahora. De hecho, dice que, teniendo solo 2 meses de su lanzamiento oficial, aún sin estar dando beneficios, sin tener un modelo de negocio replicable, escalable o rentable y, aunque hacían muchos negocios (la mayor parte a través de la venta de DVD), sus costos eran bastante altos, Reed Hastings y Marc Randolph recibieron una llamada de Jeff Bezos, fundador de Amazon, quien en ese momento estaba comenzando a expandir su sitio de comercio electrónico más allá de los libros, tras haber salido a Bolsa apenas un año antes.
Bezos, quería conocerlos, para hacerles una propuesta millonaria, gracias a sus deseos de expansión. Randoplh cuenta que, a pesar de su emoción, se sorprendieron cuando llegaron al lugar para la reunión, pues lo describe de la siguiente forma «Fuimos a esa oficina y era una pocilga. La gente estaba apretujada allí.
Los escritorios eran viejas puertas de madera… sobre postes de madera». Aún así, la propuesta de Bezos fue por una cantidad de ocho cifras. Y, aunque esta fue muy llamativa, tanto Randolph como Hastings sabían que estaban cerca de algo, así que decidieron rechazarla. Netflix tenía un sitio web en funcionamiento, un equipo inteligente y acuerdos con un puñado de fabricantes de DVD. También habían descubierto cómo obtener prácticamente todos los DVD del mercado y Netflix era «sin duda la mejor fuente de Internet para conseguir un DVD» en aquellos momentos, precisamente empezando a dar batalla a Blockbuster. Así que decidieron no rendirse.
NETFLIX NO SE RINDIÓ.
Netflix, era una empresa pequeña de alquiler de vídeos, pero su modelo de negocios era muy diferente al de Blockbuster. Además, el pago era por suscripción, y otorgaba a sus usuarios una cantidad ilimitada de películas y series. Incluso, se podía hacer el pedido desde casa, y lo mejor es que no había penalidades por devolver el material fuera de tiempo. Mientras el modelo de Blockbuster consistía en cobrar por el alquiler de DVD, y obtenían sus ganancias de las multas que cobraban por los retrasos en la devolución de DVD.
En 2002 los ingresos de Blockbuster eran 5,565 millones de dólares, para este mismo año Netflix tenía un ingreso de 152 millones de dólares, Blockbuster tenía 35 veces más ingresos que Netflix. Poco después, Netflix logró salir a la bolsa en. Ese mismo año, Randolph comenzó a alejarse de la compañía, de la que saldría, en buenos términos, en 2004.
En el 2004, Antioco se dió cuenta de que Netflix había avanzado de gran forma, que se había convertido en una verdadera amenaza y decidió hacer unos ajustes en las operaciones para competir con quien alguna vez lo vio burlarse de él. Lo que lo llevó a sacar los cargos por retraso e invertir en el lanzamiento de Blockbuster Online; y aunque este podría funcionar, ya era muy tarde, debido a que perdieron aproximadamente 200 millones de dólares de cargos atrasados.
En 2007, Blockbuster lanzó una campaña, Total Access, destinada a darle vida a su página web y a atraer nuevos clientes. Los clientes podrían alquilar una película online, recibirla en el correo y alquilar otra gratis cuando la devolviese a la tienda. La última parte le iba a costar a la compañía unos dos dólares por película, pero estaban convencidos de que Total Access serviría para fidelizar a las personas. Durante los años siguientes, el servicio Total Access de Blockbuster rebasó la cuota de mercado de Netflix, pero aún así, la compañía obtenía pérdidas.
Con el lanzamiento de Blockbuster Online, perdería unos 200 millones de dólares más. Todo esto logró que su equipo dudara de su capacidad de liderazgo y tiempo después quedó despedido. John Antioco dejó Blockbuster, la cual ya tenía sus números en rojo, tras una prolongada disputa con el miembro de la junta directiva Carl Icahn sobre la indemnización que le correspondía. Y, aunque la compañía intentó hacer los ajustes necesarios, pocos años después tuvieron que cerrar sus puertas para siempre.
La firma se declaró en bancarrota en 2010, y la última tienda corporativa Blockbuster cerró en 2014.
Netflix no mató a Blockbuster como muchos creen. Lo que realmente lo hizo fue la mala administración al caer en la aquella sensación de seguridad. Antioco se sintió seguro porque todo estaba funcionando bien y se olvidó de innovar y buscar formas para evolucionar con el mundo. Netflix solo reaccionó en tiempo con una estrategia de servicio que sí atendía la situación del momento.
Por otro lado, en marzo de 2011, Netflix comenzó a adquirir contenido original para su servicio de suscripción de streaming, comenzando con el drama político de una hora House of Cards, que se estrenó en febrero de 2013.
Desde el inicio de operaciones en América Latina y el Caribe, Netflix volteó hacia las producciones locales, primero con las ya creadas y posicionadas entre el público, y luego para generar sus productos bajo el sello propio. Teniendo gran éxito con algunas producidas o adquiridas para su difusión exclusiva, como La casa de papel, Marsella, Club de Cuervo, Narcos o Dark.
BLOCKBUSTER EN LA ACTUALIDAD.
Hoy solo queda un Blockbuster abierto en el mundo, una tienda franquiciada en Oregon, a la que le permitieron seguir usando la marca y que ahora se ofrece también en Airbnb. Netflix, por su parte, cuenta con más de 180 millones de suscriptores, y sus acciones han superado el techo de los 500 dólares, siendo por ahora, el ganador destacado de la actual ‘guerra del streaming’.
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