La licencia de uso es un tipo de contrato que sin duda ha beneficiado a las empresas de cómics desde la década de los 40. Y puede decirse que el personaje que inició toda esta fiebre por el mercadeo y la comercialización de los personajes de cómics es Superman.
El personaje creado por Jerry Siegel y Joe Shuster logró tanto éxito de forma casi instantánea, que apenas seis meses después de su debut fue constituida la empresa Superman Inc, la cual tenía por objeto gestionar las licencias de uso sobre el personaje, siendo la entidad que era parte en estos contratos.
Por ello, en la década de los 40 comenzaron a abundar artículos como rompecabezas, muñecos de papel, cartas coleccionables, libros para colorear, ropa. De hecho, se dice que la exposición a la que estuvo sometida la imagen era mayor que la de Mickey Mouse, otro personaje que debutó en esa época.
Gracias al éxito de Superman, que logró conectar emocionalmente con los jóvenes, DC aprovechó el éxito que tuvo con las licencias de Superman para también licenciar Batman y La Mujer Maravilla por medio de la empresa Superman Inc.
Por lo tanto, empresas como DC Comics y Marvel tienen una larga experiencia en licenciar sus marcas y personajes para que sean comercializados en una amplia variedad de productos, y asī acercar sus personajes a una mayor cantidad de productos.
Sin embargo, otras licencias famosas de los cómics han surgido debido a las necesidades económicas de la empresa, siendo eso lo que sucedió cuando Marvel hizo los ya famosos contratos de licencia de uso con Fox y Sony, ya que la empresa de cómics se encontraba en uno de sus peores etapas económicas, básicamente al borde de la quiebra.
Por lo tanto, Marvel para conseguir los fondos que le garantizaran su supervivencia, decidió licenciar algunos de sus personajes más emblemáticos para la realización de películas y series. En este sentido, en 1993, Marvel licenció los derechos de todo el universo de X-Men y Los 4 Fantásticos al estudio Fox y más tarde vendió los derechos de todo el universo Spiderman a Sony.
Estos contratos de licencia probaron ser de gran beneficio para Marvel, por cuanto las películas lanzadas Fox se convirtieron en grandes éxitos que abrieron el paso para lo que se convirtió el genero de superhéroes.
Debido a las previsiones en los contratos de licencia, Marvel se hizo con una parte de los ingresos generados por los films, tanto en las taquillas como por su merchandising. Esto es lo que se conoce como el pago de regalías, uno de los elementos más importantes en un contrato de licencia de uso.
LOS DISTINTOS TIPOS DE LICENCIA DE USO CON LOS CÓMICS.
En la industria de los cómics, una licencia de uso puede adoptar varias formas diferentes. Aquí hay algunos ejemplos:
- Licencia para traducción y distribución en un territorio específico: Este es uno de los tipos más comunes de licencias en la industria del cómic. Un editor en un país o región puede adquirir los derechos para traducir y distribuir un cómic en su territorio. Esto es especialmente común en el mundo del manga, donde los editores en diferentes países compran los derechos de los títulos japoneses para traducirlos y venderlos localmente.
- Licencia para adaptaciones: Este tipo de licencia permite a una entidad adaptar la propiedad intelectual de un cómic a otro medio. Por ejemplo, una compañía de cine puede adquirir los derechos para adaptar un cómic a una película o serie de televisión.
- Licencia para mercancía: Esta licencia permite a una empresa fabricar y vender productos basados en los personajes, la historia o la marca de un cómic. Por ejemplo, juguetes, ropa, pósters, tazas, entre otros.
- Licencia digital: Con el advenimiento de la lectura digital, una licencia puede otorgarse para publicar y distribuir un cómic en plataformas digitales. Algunos cómics pueden incluso ser licenciados exclusivamente para la distribución digital.
- Licencia para spin-offs o secuelas: En algunos casos, la licencia puede permitir al licenciatario crear y publicar spin-offs, secuelas o precuelas basadas en el cómic original.
¿QUÉ SON LAS REGALÍAS EN UN CONTRATO DE LICENCIA DE USO?.
Ahora bien, entrando en materia, las regalías constituyen la contraprestación que el licenciatario de una marca está obligado a cumplir para la efectividad del contrato. Las regalías constituyen el pago que el licenciantario hace por el uso de la marca. El pago de la regalía puede hacerse de diferentes maneras, según diferentes criterios que deben ser expresamente definidos en el contrato.
Según la página web Investopedia una regalía es un pago hecho a una persona o empresa por el uso de sus activos intangibles, que incluyen marcas, patentes, obras protegidas por el derecho de autor. En el contrato de la franquicia también se establece el pago de regalías por el uso de una marca y del modelo de negocio correspondiente.
Según este concepto, la regalía es una manera de recompensar a los propietarios de una obra o marca por el uso que otros hacen de ella. Un ejemplo muy claro de ello es Marvel, ya que se ha hecho con una parte de las ganancias de los films basados en sus personajes que otras empresas, que no están afiliadas a ella, produjeron con su autorización.
Por lo que es lógico que los licenciantes se hagan con parte de las ganancias generadas por las ventas de los productos o servicios distinguidos por sus marcas, que son comercializados por otras empresas.
TIPOS DE REGALÍAS O ROYALTIES EN LOS CONTRATOS DE LICENCIA DE USO
Los contratos de licencia de uso son acuerdos legales en los que una parte, el licenciante, permite a otra parte, el licenciatario, usar una de sus propiedades, a menudo una propiedad intelectual, como una marca registrada, patente, secreto comercial o derecho de autor, a cambio de una tarifa o regalía. Las regalías son pagos realizados por el licenciatario al licenciante por el uso de dicha propiedad.
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Regalías de ventas brutas: Este tipo de regalía se calcula como un porcentaje de las ventas brutas generadas por el uso de la propiedad intelectual. Es uno de los métodos más simples para calcular las regalías y no tiene en cuenta los costos o gastos incurridos por el licenciatario.
- Regalías de ventas netas: Este tipo de regalía se calcula como un porcentaje de las ventas netas, que se derivan después de deducir los costos directos y los gastos incurridos por el licenciatario. Esto puede incluir el costo de producción, distribución, marketing, y otros costos relacionados.
- Regalías mínimas garantizadas: A menudo, los contratos de licencia requerirán que el licenciatario pague una cantidad mínima de regalías cada año, independientemente de las ventas. Este tipo de regalía ayuda al licenciante a garantizar un ingreso mínimo de la licencia.
- Regalías escalonadas o graduadas: En este caso, el porcentaje de regalías puede cambiar dependiendo del nivel de ventas o ingresos. Por ejemplo, el contrato puede establecer que las ventas hasta cierta cantidad atraerán una tasa de regalías del 5%, las ventas por encima de esa cantidad pero por debajo de un segundo nivel atraerán una tasa del 7%, y así sucesivamente. Esto puede incentivar al licenciatario a generar más ventas o ingresos.
- Regalías de lump sum o suma global: En algunos casos, el licenciante puede optar por recibir un pago único al inicio del acuerdo de licencia, en lugar de regalías recurrentes. Este tipo de acuerdo puede ser útil cuando hay mucha incertidumbre sobre el éxito de la propiedad licenciada, y el licenciante prefiere la seguridad de un pago inmediato.
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Regalías basadas en la tecnología: En la industria tecnológica, las regalías pueden basarse en la cantidad de unidades producidas que utilizan la tecnología patentada del licenciante, independientemente de si las unidades se venden o no.
Como ya se ha visto, el contrato de licencia ofrece a sus interesados un gran flexibilidad para del tipo de pago de regalías y de sus condiciones, así que conozcamos los tipos de regalías que las partes de un contrato de licencia puede establecer en sus contratos, dependiendo de sus necesidades e intereses, obviamente:
- Regalías de Libros: Es el tipo de regalía que es pagada a los autores de los libros por las editoriales. Generalmente por cada libro que es vendido el autor recibe una cantidad de dinero que ha sido previamente acordada en el contrato.
- Regalías por Ejecuciones: Este caso aplica a los autores de canciones, ya que se trata del pago que reciben cada vez que su canción es reproducida en la radio, en series y películas y en general cualquier tipo de reproducción.
- Regalías por la Marcas: Son pagos realizados por el licenciatario de la marca al licenciante. En el contrato de licencia se establece el calculo de las regalías y el porcentaje a pagar según lo generado por las ventas de los productos que la marca distinguen.
- Regalías por la Patentes: Son similares al pago de las regalías sobre el uso de las marcas, pero en este caso se aplica al uso de un invento o innovación. De igual manera las condiciones y porcentajes del pago de las regalías por el uso del invento deben establecerse en el contrato.
EL CONTRATO DE LICENCIA DE USO MARVEL-FOX.
Marvel Entertainment (una división de The Walt Disney Company) y 20th Century Fox (ahora 20th Century Studios, también una división de Disney tras la adquisición de Fox por Disney en 2019) habían tenido un acuerdo de licencia de larga duración relativo a ciertos personajes del universo Marvel.
Este acuerdo de licencia otorgaba a Fox los derechos de hacer películas de ciertos personajes de Marvel, notablemente los X-Men y los Cuatro Fantásticos. Estos derechos estipulaban que Fox podía producir y distribuir películas basadas en estos personajes, y Marvel (antes de ser adquirida por Disney) recibiría regalías y otros pagos por estos derechos.
Después de que Disney adquirió Fox en 2019, todos los derechos de estos personajes volvieron a la compañía matriz, Marvel/Disney, y ya no existen las restricciones previas que impedían a Marvel Studios incluir a los X-Men o los Cuatro Fantásticos en el Universo Cinematográfico de Marvel.
Sin duda un contrato de licencia de uso que ha marcado a los cómics y a la industria del entretenimiento en general es el que unió a Marvel con la empresa cinematográfica Fox en el año 1993, ya que ese contrato significó la llegada de personajes que allanaron el camino de una de las franquicias cinematográficas más relevante de las ultimas dos décadas como lo fue la de X-Men.
En este sentido, en octubre del mencionado año, las partes firmaron el contrato mediante el cual Marvel otorgó licencia de uso a Fox sobre los personajes de la serie X-Men, otorgándole facultades tales como las de producir, distribuir, explotar, promocionar, mercadear obras cinematográficas basadas en las series de cómics X-Men.
Ahora bien, en el contrato que las partes firmaron se especifica claramente quienes son las partes, siendo en este caso identificada la empresa licenciante como Marvel, siendo su denominación Marvel Enterprises Inc, domiciliada en Delaware; por su parte el licenciatario es la empresa Twentieth Century Fox Film Corporation, empresa domiciliada en Delaware.
Además, se especifica que Marvel es una empresa dedicada a la publicación y distribución de libros de cómics, teniendo un aproximado de 4500 personajes en sus archivos. Por su parte, Fox es una empresa cuyo objeto es la producción, distribución, mercadeo y promoción de películas y programas de televisión a nivel mundial y sus respectivos productos y merchandising relacionados con los films y series.
En el contrato se establece como el objeto de la licencia los personajes principales de X-Men y de Universo X, incluyéndose sus historias de origen, historias de los libros de cómics individuales y todos aquellos elementos relacionados con los personajes de Marvel. De hecho, en el contrato son denominados como “Property” (Propiedad en castellano).
Además de los usos que se mencionó en el párrafo anterior, también se indica que Fox podrá hacer uso de los títulos, subtítulos o algún componente de los títulos de las historietas para usarlos como títulos de sus propios films o en algún uso relacionado a ello.
Una de las cláusulas más polémicas de este contrato establecía que Marvel se reservaba los derechos para producir series de televisión basadas en los personajes del universo X-Men. Sin embargo, quedó establecido que Marvel no podría producir, distribuir o explotar o autorizar la producción, distribución o explotación de cualquier serie que sea live-action, sin la autorización de Fox.
En relación al pago que Fox hizo por este contrato de licencia de uso, se estima que la empresa pagó 2,6 millones de dólares a Marvel cuando se hizo efectivo el contrato. Además, en el contrato se estipuló que a Marvel le serian entre el 1% al 2% de las regalías por lo recaudado.
Si bien los films de X-Men generaron cifras multimillonarias y sin duda revitalizó al genero de los superhéroes, Marvel se hizo con una parte muy pequeña de las ganancias.
Pero hay que tomar en cuenta que antes de llegar a un contrato, las partes deben enfrascarse en una serie de negociaciones para darle forma al mismo. Sin embargo, Marvel no se encontraba en igualdad de condiciones en comparación a Fox, por lo tanto, su poder al momento de negociar no era el suficiente como para lograr una mejor compensación en materia de regalías.
En consecuencia, las empresas de cómics deben tomar en cuenta el proceso de negociación que se lleva a cabo antes. De hecho, el proceso de negociación de un contrato de licencia es la etapa más critica en la formación de un contrato, por cuanto es la que va a determinar las cláusulas definitivas que tendrá el contrato de licencia de uso.
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