BLIZZARD ENTERTAIMENT VS. BOSSLAND GMBH

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Blizzard Entertainment, como parte del conglomerado Activision Blizzard, lleva años luchando contra los cheats en sus videojuegos. Para ello, actúa sobre los usuarios, pero, también, sobre quienes comercializan estos trucos.

En esta ocasión, analizamos el conflicto judicial que enfrentó a Blizzard con un creador y distribuidor de cheats.

 

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DATOS DEL CASO

Sentencia de la Corte del Distrito Central de California (2017)

PROCEDIMIENTO

Case 8:16-cv-01236

PARTE ACTORA

Blizzard Entertainment, Inc — Blizzard

PARTE DEMANDADA

BOSSLAND GMBH — Bossland

MATERIA

Videojuegos – Cheats o trucos – Infracción de derechos de autor – Competencia desleal

CONTEXTO DEL CASO

Antes de analizar los detalles, vamos a plantear, en líneas generales, el conflicto. Quédate con los conceptos que destacamos, son la clave del asunto.

Mayo 2016Blizzard pone a la venta Overwatch ®, un first person shooter que, a las pocas semanas de su lanzamiento, se convierte en todo un éxito. Además de este título, es conocida por otros como World of Warcraft ®, Diablo ®, Hearthstone ®, etc.

Mayo 2016 – El día inmediatamente posterior al lanzamiento de Overwatch ®, Bossland comienza a distribuir cheats para el juego. En concreto, hablamos del software Watchover Tyrant.

Julio 2016Blizzard presenta una demanda contra Bossland en la Corte de Distrito para el Distrito Central de California, en materia de infracción de derechos de autor y competencia desleal.

¿QUIÉN ES BOSSLAND?

 

La parte demandada es Bossland GmbH y aquellos que trabajan de manera concertada con esta empresa. Dado que Blizzard dice desconocer la identidad de estas otras personas (físicas o jurídicas), no se refiere personalmente a ellas, sino a Bossland y sus colaboradores.

Bossland es una empresa de origen alemán que dirige el sitio web homónimo, en el que se, aún a día de hoy, se pueden adquirir diferentes cheats, por precios que oscilan entre los 12.95 € y los 59.98 €.

Según indica Blizzard, esta empresa se dedica al rentable mundo de la creación, distribución, mantenimiento y actualización de productos de software (malicioso) que están específicamente diseñados para permitir a los usuarios hacer trampas en los juegos de Blizzard.

En su sitio web podían adquirirse cheats para los siguientes títulos de Blizzard: World of Warcraft ®, Diablo 3 ®, Heroes of the Storm ®, Hearthstone ® y Overwatch ®.

Blizzard asegura que todos los cheats son diseñados para que los jugadores de los títulos de Blizzard infrinjan las normas de la compañía y puedan obtener una ventaja ilegítima sobre otros jugadores.

En concreto, el software creado para implementar los hacks en Overwatch ® (recordemos, lanzado justo el día después del lanzamiento del juego) era licenciado por el demandado por un precio de 12.95 €/mes o 199 €/año.

La mecánica era la siguiente: el usuario debía descargar, primero, el cliente de software de la web del demandado y, posteriormente, instalar los cheats en su ordenador.

Al iniciar el juego después de ejecutar este software, se mostraba una pantalla al jugador con los hacks que podían ser activados. Entre ellos, encontramos maphacks, wallhacks

Pantalla de juego de Overwatch usando los cheats de Bossland. Imagen de la demanda.

 

LAS MEDIDAS DE PROTECCIÓN ANTI-CHEATS DE BLIZZARD

En su demanda, Blizzard hace hincapié en que sus juegos están en constante amenaza por parte, tanto de jugadores, como de otras empresas que buscan su propio beneficio en detrimento de otros.

Blizzard es consciente de esta circunstancia, por lo que ha venido desarrollando medidas para evitarlo tanto en el ámbito técnico como contractual.

En cuanto a las medidas técnicas, ha desarrollado su software anti-cheats: Warden. Se trata de un programa que evita el acceso no autorizado a los juegos de Blizzard; impide el uso de juegos pirateados; y monitorea el entorno del usuario para detectar procesos de software no autorizados.

La compañía describe en la demanda que, una de las funciones de este software es la de llevar a cabo un escaneo para detectar la presencia de “firmas” de los programas que se usan para implementar los cheats. Si el programa detecta una de estas “firmas”, denegará el acceso del usuario al juego de que se trate.

Además, se utilizan otros medios técnicos como la encriptación. Este mecanismo permite ocultar determinadas áreas del código del juego, evitando, así, que los programas de hacks puedan detectarlas y leerlas para mostrar al jugador información como la localización de otros jugadores, indicadores de vida, etc.

En el plano contractual, Blizzard exige para el acceso, descarga o juego de cualquiera de sus títulos, que los jugadores se registren en Battle.net, la plataforma de juego online de Blizzard.

Dicho proceso de registro culmina con la aceptación del EULA (acuerdo de licencia de usuario final.

Este EULA es un acuerdo condicional y limitado entre Blizzard y los usuarios en el cual se establece, específicamente, que el jugador accede a no realizar trampas bajo ninguna circunstancia. Considera trapas el uso de bots, hacks u otro software no autorizado.

LOS MOTIVOS DE LA DEMANDA DE BLIZZARD VS BOSSLAND

 

La demanda de Blizzard se basa en tres conductas de Bossland:

1)         Facilitar la evitación de los sistemas de seguridad de Blizzard

Según Blizzard, la demandada incorpora determinada tecnología en sus cheats que está diseñada para evitar sus medidas tecnológicas de seguridad, como, por ejemplo, Warden.

Una de estas tecnologías es “Tripwire”, definida por la demandada como un anti-spyware que vigila la aplicación de Warden para modificar los procesos en la memoria del equipo y evitar que sea detectado por el sistema de Blizzard.

2)         Acceso, copia e ingeniería inversa ilegítimas

Blizzard considera que, para poder desarrollar los cheats que ofrece Bossland, esta ha tenido que tener acceso su software. Para ello, habrían accedido a los juegos, aceptado el EULA y, posteriormente, infringirlo, accediendo ilegítimamente al código de los productos.

Este comportamiento supondría una reproducción, distribución y adaptación no autorizadas del software, con la única intención de desarrollar y mantener sus cheats para que otros jugadores hicieran trampas en los juegos de Blizzard, estando su uso expresamente prohibido en el EULA.

Blizzard nunca ha autorizado a la demandada y sus colaboradores a acceder al código de sus productos. Al contrario, dicho comportamiento se prohíbe, asimismo, en el EULA.

3)         Interferencia intencional de la demandada con el EULA de Blizzard

Cuando un usuario utiliza los hacks distribuidos por la demandada, infringe los términos del EULA.

Bossland y sus colaboradores son conscientes de que el uso de los cheats es ilegítimo en el entorno de los juegos de Blizzard y, aún así, lo favorecen y promocionan.

Además, aconsejan a los usuarios como usar cheats sin ser detectados.

LAS ACUSACIONES DE BLIZZARD VS BOSSLAND 1

Una vez expuestas las conductas de la demandada, Blizzard pasa a enumerar las acusaciones y los argumentos jurídicos de su demanda contra Bossland

1)         Distribución de medios para burlar medidas de seguridad.

Los videojuegos de Blizzard son obras protegidas mediante derechos de autor. La compañía ha implementado medidas de seguridad como Warden que evitan el acceso a elementos tales como el código de los juegos.

La demandada distribuye tecnología que permite burlar dichas medidas de seguridad, accediendo al código, lo que supone una infracción de la DMCA (Digital Millenium Copyright Act).

Esta infracción ha causado daños a Blizzard, quien está legitimada para solicitar una indemnización por los mismos, equivalente a los beneficios de la demandada por su conducta.

2)         Inducción a la infracción de derechos de autor

La demandada ha recurrido terceros colaboradores para acceder de manera fraudulenta a los juegos de Blizzard y, una vez hecho esto, para reproducir el código en la medida necesaria para desarrollar su software de cheats.

Estos actos son completamente conscientes, deliberados y con total desprecio por la propiedad intelectual de Blizzard.

Como consecuencia, la demandante está legitimada para solicitar una indemnización en función de los beneficios de la demandada, los cuales tendrán que ser probados en el juicio.

3)         Contribución para la infracción de derechos de autor

Los demandados han contribuido, deliberadamente, a la infracción de derechos de autor en EEUU mediante la puesta a disposición de los medios necesarios y la promoción de dichos medios, involucrando a terceros colaboradores para el desarrollo de los mismos.

Dicha conducta también lleva aparejada la legitimación de Blizzard para solicitar una indemnización por los daños producidos, en una cuantía que será determinada más adelante en el proceso.

LAS ACUSACIONES DE BLIZZARD VS BOSSLAND 2

4)        Infracción vicaria de derechos de autor

La colaboración con terceros que han accedido y reproducido el código de los productos de Blizzard y la venta a usuarios finales para el uso de los cheats en los juegos de la demandante supone una conducta que puede catalogarse como infracción vicaria de derechos de autor, según la DMCA.

5)         Interferencia deliberada en las relaciones contractuales

El EULA contiene previsiones expresas en las que se prohíbe cualquier uso de cheats u otras mecánicas en sus juegos. Dicho acuerdo de licencia es libremente aceptado por los jugadores, creando una relación contractual entre los usuarios y Blizzard.

Con su conducta, la demandada pone a disposición de los usuarios los medios para la infracción de estos contratos y, además, los promociona y favorece.

Esta conducta supone una interferencia deliberada en las relaciones contractuales entre Blizzard y los usuarios de sus productos, que tiene como consecuencia un daño para la empresa.

6)         Competencia desleal

La conducta de la demandada constituye una infracción de la legislación del Estado de California en materia de competencia desleal.

Como consecuencia, Blizzard está legitimada para solicitar una indemnización por los daños sufridos.

¿QUÉ PIDE BLIZZARD AL JUEZ?

La empresa de videojuegos termina su demanda solicitando al juez:

  • La prohibición a la demandada y cualquiera relacionado con ella, de manera preliminar y, posteriormente, definitiva,repetir en el futuro las conductas descritas.
  • La eliminación de los hacks de la web de la demandada y de tantas copias, distribuidores, etc., existan.
  • La entrega a Blizzard de cualquier material que infrinja sus derechos.
  • Una indemnización por cada una de las conductas descritas en los casos que proceda.
  • La condena en costas de la demandada.
  • La entrega a Blizzard de todos los beneficios obtenidos por la demandada.
  • Cualquier otra cuestión que sea razonable para el órgano judicial.

LA SENTENCIA DEL CASO BLIZZARD VS BOSSLAND

En marzo de 2017, el órgano judicial dictó sentencia en el caso Blizzard vs. Bossland.

En su decisión, el órgano judicial accede a las peticiones de Blizzard, prohibiendo a la demandada, sus colaboradores y cualquier persona relacionada con ella, cualquier conducta que atente contra los derechos de propiedad intelectual de Blizzard.

Asimismo, el tribunal condena a la demandada a pagar $ 8.563.600 en concepto de indemnización por la infracción derechos de autor. Se establece una suma de $ 200 dólares por cada una de las 42.818 infracciones probadas.

El importe total que la demanda deberá pagar a Blizzard asciende a $ 8.740.235,41.

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