LOS JUEGOS DE MESA DE GUERRA. WARGAMES.
Los wargames son juegos que simulan acciones militares y estrategias de guerra. Estos juegos abarcan una amplia gama de períodos históricos, desde la antigüedad hasta conflictos contemporáneos e incluso situaciones futuristas. Los temas de los wargames pueden variar desde escaramuzas entre unidades pequeñas en un campo de batalla reducido hasta conflictos a gran escala, extremadamente detallados e incluso guerras a nivel global. Aunque muchos wargames se basan en eventos históricos, también existen wargames basados en mundos de fantasía, ciencia ficción e incluso situaciones hipotéticas con base histórica, como una guerra nuclear entre la Unión Soviética y los Estados Unidos.
En términos de popularidad, la Segunda Guerra Mundial encabeza la lista, seguida de las Guerras Napoleónicas y la Guerra Civil Estadounidense. Sin embargo, los wargames abarcan una amplia diversidad de conflictos, lo que significa que si estás interesado en una guerra específica, es probable que encuentres un wargame que la represente de alguna manera.
Estos wargames se dividen en tres niveles principales: táctico, operativo y estratégico. Los juegos tácticos se centran en escaramuzas y batallas individuales en campos de batalla más pequeños, mientras que los juegos operativos abarcan campañas más amplias y acciones militares de mayor envergadura. Por último, los wargames estratégicos recrean guerras a gran escala, con unidades de cuerpo o ejército y a menudo involucran aspectos de producción y recursos militares.
Además de estos niveles, los wargames también pueden centrarse exclusivamente en batallas navales o batallas aéreas. Algunos juegos de guerra incorporan elementos políticos, como la Guerra de Independencia de Argelia o Triunfo del Caos.
La mayoría de los wargames están diseñados para dos jugadores, especialmente los juegos tácticos, aunque algunos permiten partidas con tres o más jugadores. Las condiciones de victoria varían ampliamente, desde la captura de objetivos en el mapa hasta la destrucción de una parte específica de las fuerzas enemigas o la acumulación de puntos de victoria obtenidos de diversas maneras.
En cuanto a la representación de las unidades militares, la mayoría de los wargames utilizan fichas de cartón con símbolos y números que describen las características de cada unidad. Sin embargo, también son populares los juegos de guerra que utilizan miniaturas para representar las unidades. Las mecánicas de juego varían según el título, incluyendo movimientos basados en hexágonos, movimiento de área y movimiento de punto a punto, entre otros.
En resumen, los wargames son una categoría diversa de juegos que atraen a los entusiastas de la estrategia y la simulación militar. Desde batallas históricas hasta conflictos ficticios, ofrecen una amplia gama de experiencias para los jugadores interesados en la estrategia y la táctica militares.
CUANDO HABLAMOS DE WARGAMES NOS REFERIMOS A LOS JUEGOS DE MESA CON TEMÁTICA DE GUERRA; ES DECIR, JUEGOS AMBIENTADOS EN EL CONFLICTO BÉLICO O EN LA CONFRONTRACIÓN, BASÁNDOSE -YA SEA- EN BATALLAS HISTÓRICAS O EN AMBIENTES FANTÁSTICOS.
El mundo de los juegos de mesa es vasto y diverso, y entre sus muchas categorías, los «wargames» o juegos de guerra ocupan un lugar especial. Para los amantes de la estrategia, la historia y la táctica, los wargames son una fuente inagotable de desafíos y entretenimiento. Pero, ¿qué son exactamente los wargames y cuáles son sus orígenes? Vamos a sumergirnos en el fascinante mundo de los juegos de guerra.
Los wargames son juegos que simulan conflictos armados, batallas o guerras a diferentes escalas: pueden ser desde escaramuzas entre pequeños grupos hasta conflictos a nivel mundial. A diferencia de otros juegos de mesa, los wargames se centran en la estrategia, la táctica y la toma de decisiones, más que en el azar. Si bien algunos pueden incorporar elementos de suerte, como el lanzamiento de dados, el núcleo del juego suele girar en torno al ingenio y la planificación del jugador.
LA HISTORIA DE LOS WARGAMES.
Los wargames, que se refieren a juegos que utilizan mapas y unidades para recrear estrategias militares y toma de decisiones en situaciones de conflicto, tienen una historia que se remonta varios siglos atrás. Uno de los hitos en la evolución de los wargames ocurrió con la creación del «Kriegspiel» o «juego de guerra» por parte del ejército de Prusia, conocido por su profesionalismo y su contribución al moderno sistema de estado mayor militar.
La importancia de los wargames se hizo evidente durante la guerra entre Prusia y Francia en 1870-71, cuando el ejército prusiano utilizó estos juegos para entrenar a sus oficiales y mejorar sus estrategias militares.
El barón von Reisswitz, un civil administrativo, fue fundamental en la creación del Kriegspiel. En lugar de basarse en juegos antiguos como el ajedrez o las cartas, optó por un enfoque completamente nuevo. Utilizó un terreno realista en lugar de un tablero cuadriculado, con una escala de 1:2373 para representar unidades y distancias. Esta escala se basaba en las medidas reales de la época, como la cadencia y la distancia que los ejércitos recorrían a pie.
La escala común resolvió muchos problemas de diseño de juegos de guerra, como el movimiento y el combate. El tiempo y la distancia se regularon mediante unidades de tiempo y medidas de distancia conocidas, lo que facilitó el juego. Además, se abordaron cuestiones de mando y control mediante un sistema «doble ciego», en el que un árbitro actuaba como intermediario imparcial entre los jugadores, gestionando las órdenes y los informes.
El Kriegspiel se utilizó como una herramienta de entrenamiento militar más que como un juego recreativo. A diferencia de los juegos de guerra modernos, el resultado del combate no se determinaba por la casualidad, sino únicamente por el árbitro. El juego se convirtió en una parte importante de la formación de oficiales en el ejército prusiano.
La fama del Kriegspiel creció cuando el Kaiser Federico Guillermo III lo descubrió y lo recomendó al Estado Mayor prusiano. El juego se produjo en masa y se convirtió en una herramienta de entrenamiento en todo el ejército prusiano.
A pesar de su éxito, el barón von Reisswitz el Joven, quien continuó desarrollando el juego, no recibió el reconocimiento que esperaba y fue transferido a otra unidad. Se rumorea que se suicidó en 1827, sintiéndose desterrado.
El Kriegspiel fue un avance importante en la historia de los juegos de guerra y sentó las bases para los juegos de guerra modernos. Su popularidad creció a lo largo del ejército prusiano y se convirtió en una actividad apreciada por la nobleza, marcando la transición de una herramienta militar a un pasatiempo recreativo. Sin embargo, su viabilidad comercial esperaría hasta mucho más tarde, con la llegada de empresas como The Avalon Hill Game Company.
El legado del Kriegspiel persiste en la historia de los juegos de guerra y su influencia en el desarrollo de estrategias militares y simulaciones sigue siendo relevante en la actualidad.
La opinión de Leeson sugiere que el ascenso repentino de Reisswitz el Joven a la prominencia lo puso en una posición delicada, ya que algunos podrían haberlo visto como un joven advenedizo que opinaba sobre tácticas militares. Se describe a Reisswitz como una persona segura de sí misma tanto frente a superiores como a subordinados, pero sin presunción.
En los ejércitos modernos, la introducción de nuevos métodos, especialmente en el ámbito táctico, a menudo genera controversia. Por ejemplo, cuando se introdujo el Battle Drill en el ejército británico durante la Segunda Guerra Mundial para fomentar la iniciativa entre los soldados, algunos comandantes mayores expresaron su desacuerdo, argumentando que preferían mantener su autoridad como generales.
No debería sorprendernos que Reisswitz el Joven finalmente enfrentara resistencia en su posición. Sin embargo, lo sorprendente es el legado que dejó. A pesar de que su nombre fue eliminado de las reglas publicadas en 1828, el juego continuó siendo apreciado por oficiales de alto rango como Helmuth Karl Bernhard Graf von Moltke el Viejo y Julius von Verdy du Vernois.
En 1870, el Kriegspiel basado en reglas perdió popularidad a favor de un sistema de «Kriegspiel libre», donde árbitros con experiencia militar evaluaban factores como la moral, el clima y la inteligencia en el campo de batalla.
La historia de los juegos de miniaturas se remonta a la década de 1890, cuando se utilizaron soldados de juguete como piezas de juego. Aunque los primeros soldados de plomo se hicieron populares en el siglo XVIII, el juego con miniaturas se formalizó en el siglo XIX.
El uso de miniaturas en juegos de guerra naval se originó con Fletcher Pratt, quien publicó un Navy Game en 1940. Estos juegos utilizaron fórmulas matemáticas para calcular los resultados del combate.
En la década de 1950, Jack Scruby fundó Scruby Miniatures y publicó War Game Digest, lo que marcó el inicio de una nueva era en los juegos de miniaturas. A medida que el tiempo libre y los ingresos disponibles aumentaron, los juegos se volvieron más accesibles para el público en general.
En el siglo XXI, los juegos de miniaturas resurgieron con sistemas como Flames of War y Axis and Allies, que presentaban miniaturas preensambladas y pintadas. Los ejércitos modernos todavía utilizan juegos de guerra, aunque se les denomina simulaciones o ejercicios de mesa de arena. Estos juegos permiten a los comandantes manipular modelos sin incurrir en los costos de despliegue de tropas reales y otros recursos. En resumen, la historia de los juegos de guerra y miniaturas ha experimentado evoluciones significativas a lo largo de los años, y estos juegos siguen siendo una herramienta valiosa tanto en el ámbito militar como en el recreativo.