IA (INTELIGENCIA ARTIFICIAL): RETOS JURÍDICOS 1

¿CÚALES SON LOS RETOS JURÍDICOS QUE PRESENTA LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL?

Actualmente podemos observar cómo el fomento de las innovaciones tecnológicas y de la innovación cooperando en el campo de la robótica y de la Inteligencia Artificial que sobrepasa lo imaginado. En tan solo dos décadas, el campo de la Inteligencia Artificial ha avanzado a pasos agigantados, pues en sus orígenes meramente desarrollaban algoritmos y sistemas simbólicos programados sencillos. Esto ha ido variando y hoy en día hemos avanzado tanto que la aplicación de la Inteligencia Artificial se ha incluido en nuestras vidas, desde el campo de la medicina hasta en el mundo jurídico.

La creación de los llamados robots inteligentes ha promovido su aplicación en las relaciones laborales, tanto que han sustituido a las personas en algunas ocasiones pues trabajan sin apenas margen de error. Así pues, han surgido vehículos autónomos o drones programados que realizan ciertas acciones que si las llevara a cabo un ser humano el margen de error sería muy superior. Sin embargo, desde la perspectiva legal surgen distintas retos jurídicos muy importantes pues si sucede algún fallo técnico, ¿quién responde?

Todas estas cuestiones serán respondidas en el presente artículo y en su continuación en donde daremos respuestas a preguntas como, ¿y si muere una persona? ¿y si la deja incapacitada? ¿Quién respondería?.

Por otro lado, debemos tener en cuenta qué principios generales se le aplican a esta Inteligencia Artificial, pues nos encontramos ante una materia que no tiene regulación alguna actualmente. Además, veremos algunos ejemplos importantes, como es el caso de los vehículos autónomos, robots asistenciales o robots médicos que nos ayudan en nuestras tareas diarias. Un tema conflictivo que en algunos casos lo hemos dejado olvidado, cosa que realmente no puede suceder pues afecta también a la ética y a la moralidad de las personas.

Saber compaginar la participación de los robots inteligentes puede crear una sociedad tecnológica e innovadora. Ahora bien, estos robots inteligentes en ningún caso deben sustituirnos.

Si te ha parecido interesante la introducción de esta publicación, te animamos a que sigas conociendo los retos jurídicos de la Inteligencia Artificial.

 

 

CONOCE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL

En primer lugar, debemos entender a qué nos estamos refiriendo. El tema de la Inteligencia Artificial es algo controvertido pues afecta en el campo de lo jurídico a la capacidad de los propios robots o máquinas. En la actualidad existen diversos modos de Inteligencia Artificial los cuales los podemos esquematizar en los siguientes puntos:

  • Sistemas que piensan como los seres humanos.
  • Sistemas que actúan como los seres humanos.
  • Sistemas que piensan de un modo racional.

Es este último sistema el que más controversias puede provocar en tanto en cuanto actúan de manera racional como un ser humano, teniendo realmente que distinguir de qué son capaces estos robots y cuál es la diferencia que mantienen con las personas reales. Por tanto, la Inteligencia Artificial supone que las máquinas o robots realicen las tareas que llevan a cabo los seres humanos con un margen de error inferior y de una manera mucho más efectiva.

Aunque pueda parecer un tema que no nos puede afectar, la Inteligencia Artificial ha llegado para quedarse y puede poner en riesgo nuestros puestos de trabajo. Pues bien, quién pensaría que un robot nos iba a transportar sin necesidad de un conductor o que nos iba a operar una máquina, mientras que el médico meramente supervisa.

 

LA PERSONALIDAD DE LOS ROBOTS

La primera cuestión controvertida desde la perspectiva jurídica es la que afecta a la posibilidad de que un robot tenga capacidad jurídica. Pues bien, debemos mencionar que no todos los expertos en esta materia tienen una opinión unánime, pues hay quienes están a favor y quienes no.

 

¿SERÁN LOS ROBOTS SUJETOS DE DERECHO?

La primera cuestión que hoy os vamos a plantear es la posibilidad de que los robots sean sujetos de derecho. Por el momento, los robots son cosas, por lo que no son sujetos de derechos, personalidad jurídica o tener obligaciones. Ahora bien, que en la actualidad estos robots no sean considerados como sujetos de derechos y obligaciones no implica que en un futuro esto cambie y es que los robots cada vez son más independientes y autónomos.

Para saber cuál será el futuro que depara a todo esto, tendremos que valorar las generaciones de robots que existen. En el siguiente apartado lo veremos.

 

GENERACIONES DE ROBOTS

Podemos diferenciar las siguientes generaciones de robots:

  • Los robots primitivos, con una capacitar bastante limitada.
  • Los robots adaptativos, surgen en los años setenta y ya han avanzado mucho más en la aplicación de la Inteligencia Artificial en estas máquinas.
  • Robots inteligentes en donde hay sensores avanzados que permiten razonar lógicamente y tienen un aprendizaje automático.
  • La cuarta generación es la que nos preocupa.

En esta cuarta generación se aplica la Inteligencia Artificial desde una doble perspectiva en tanto en cuanto se resuelven problemas de manera eficiente y más rápida y, por otro lado, poseen una inteligencia fuerte, lo que nos lleva a plantearnos si en este concepto se engloba la posibilidad de que estos dispositivos tengan capacidad jurídica.

 

POSTURAS A FAVOR Y EN CONTRA DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL.

 

Al encontrarnos ante un tema muy actual, no hay una línea única o unánime pues hay opiniones tanto en contra como en favor de dotar a estos agentes no humanos de personalidad jurídica.

  1. En primer lugar, existen críticas desfavorables ya que consideran que solo el ser humano puede ser susceptible de tener capacidad jurídica y, por tanto, ser quien tenga derechos y obligaciones.
  2. En segundo lugar, existen críticas positivas ya que consideran que la capacidad jurídica no va ligada al ADN de los seres humanos, sino que esta capacidad puede ser aplicada a aquellos robots que utilicen sistemas de inteligencia fuerte.

Lo cierto es que, es complicado posicionarse en alguna de las dos perspectivas, en tanto en cuanto introducimos contenido subjetivo y no meramente objetivo. Habrá que esperar para ver qué ocurre al respecto.

 

APLICACIONES PRÁCTICAS DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL.

Más que contenido teórico, también nos gustaría ofrecer una perspectiva práctica en materia de Inteligencia Artificial, en donde veremos su real aplicación en nuestra vida.

En la primera parte de los retos jurídicos veremos el caos prácticos de los vehículos autónomos, el de los robots asistenciales y el de los robots médicos. Si deseas conocer más al respecto, ¡estate atento a la continuación de este artículo!

 

LOS VEHÍCULOS AUTÓNOMOS

En primer lugar, uno de los lugares en donde se aplica la Inteligencia Artificial es el sector de los automóviles en donde se desarrollan vehículos autónomos conducidos solos sin que un ser humano interactúe. A través de distintos software y hardware podemos crear vehículos que pueden frenar, dirigirse y circular por sí solos. El problema viene en que, si fallan, ¿quién responde por ello?

Pues bien, aquí adquieren relevancia las compañías aseguradoras, las cuales tendrán que ser junto con los legisladores los encargados de decidir sobre quién respondería en caso de producirse un accidente.

 

ROBOT ASISTENCIALES

Cuando hablábamos de la cuarta generación de robots nos estábamos refiriendo, entre otros, a los robots asistenciales los cuales cooperan con los seres humanos para ayudar a personas discapacitadas, ancianos, personas enfermas… es decir, aquellas personas que son dependientes.

Sin embargo, aunque cooperen con los seres humanos, no deberían de ser sustituidos ya que el contacto humano es uno de los aspectos fundamentales en la asistencia a una persona. Si posicionamos al robot en el mismo lugar que a un ser humano, realmente estaríamos deshumanizando la prestación de cuidados.

 

ROBOTS MÉDICOS

En último lugar, en esta publicación veremos el caso práctico de los robots médicos, los cuales han mejorado indudablemente la calidad de cualquier operación u otro quehacer sanitario.

La precisión de un robot es mucho mayor que la de un humano, por lo que rebajamos el riesgo de error. Ello deriva en que la recuperación del paciente sea inferior y que se eliminen los posibles factores de riesgo que cualquier persona pueda tener.

Sin embargo, los robots médicos no sólo participan en operaciones quirúrgicas, sino que también mejoran la rehabilitación y las prótesis e incluso el almacenaje y la distribución de los medicamentos.

 

CONCLUSIONES 

Hemos visto como ha sucedido un cambio de mentalidad y una constante evolución en lo relacionado con la Inteligencia Artificial, ya que hemos pasado de unos simples algoritmos y sistemas a que en algunos casos estos robots puedan llegar a ocupar nuestros puestos de trabajo y desarrollar tareas tan humanas como las de operar o conducir.

La Inteligencia Artificial trae consigo ventajas como desventajas, destacando que nuestros empleos pueden estar en peligro. Quizás en un futuro el papel de un juez o de un abogado pueda llevarlo a cabo un robot, aunque por el momento está bastante descartado.

Además, en el ámbito sanitario o en el de la conducción, ya hemos visto cómo se aplica la Inteligencia Artificial en realidad, mejorando evidentemente los resultados que un ser humano podría llevar a cabo.

En nuestra opinión, la aplicación de esta Inteligencia Artificial al campo del derecho parece algo bastante complicado y es que cómo va a ser que una máquina pueda responder a cuestiones que jamás han sido planteadas en momentos previos.

Esas lagunas de los ordenamientos jurídicos van a ser difícilmente resueltas, aunque no imposibles. La Inteligencia Artificial nos puede ayudar, desarrollando sistemas capaces de analizar los grandes documentos que existen en algunos procedimientos, esquematizándolos y mejorando el trabajo de cualquier experto en el sector jurídico.

Esta implementación de la tecnología y la innovación en la materia jurídica, así como en otros ámbitos de la vida supone una modernización de lo que hasta este momento habíamos conocido, llegando incluso las máquinas a interactuar con los seres humanos, complementando nuestras habilidades en cualquier tarea.

Teniendo en consideración las menciones de los expertos, el objetivo de la Inteligencia Artificial no es más que mejorar y optimizar nuestras relaciones interpersonales, de manera que colaboremos entre los humanos y las máquinas. Es decir, estos dispositivos mejorarían nuestro trabajo.

Sin embargo, esto puede traer consigo problemas y es que en la actualidad tiene un alto coste todo lo relativo a la Inteligencia Artificial, por lo que no es accesible para todas las personas.

En segundo lugar, debe adaptarse también al sector legal, por lo que una normativa referida a esta materia sería como mínimo lo necesario para que no planteara mayores controversias.

No debemos olvidar que al final son máquinas y que no deberían de sustituirnos en nuestros trabajos o en la vida en general, meramente ayudarnos y mejorar nuestra eficiencia.

También, tenemos que pensar qué es lo que sucede cuando esta máquina falla, porque sucede. ¿Quién responde? Aún no hay una respuesta única a esta pregunta, por lo que sólo queda esperar para ver cuál es el camino que la Inteligencia Artificial toma.

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Destacamos los siguientes:

Inteligencia artificial, qué es.

Su aplicación en los videojuegos.

 

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Habrá nuevas publicaciones relacionadas con la materia, en donde llegaremos a relacionar la industria del gaming y de los eSports con la Inteligencia Artificial. Además, continuaremos con el presente artículo en la parte segunda de retos jurídicos e Inteligencia Artificial. ¡Suscríbete a nuestra web y te llegarán directamente todas las novedades a tu correo electrónico!

Las fuentes utilizadas para este artículo son las siguientes:

  • Artículos de la propia web.
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