CONOCE LA HISTORIA DEL VIDEOJUEGO EN ESPAÑA EN ESTA SERIE DE ARTÍCULOS. PARTE 1
MIENTRAS QUE EN ESTADOS UNIDOS, JAPÓN O INCLUSO FRANCIA Y OTROS PAÍSES TIENEN A GRANDES PERSONAS CON MUCHOS ESTUDIOS SOBRE VIDEOJUEGOS TRABAJANDO PARA MUCHAS COMPAÑÍAS, EN ESPAÑA NO TRASCIENDE CON LA MISMA FUERZA. LA VERDAD ES QUE CON EL PASAR DE LOS AÑOS SE HACE MÁS EVIDENTE QUE EN NUESTRO PAÍS NO CONOCEMOS CON CLARIDAD CUÁL ES LA SITUACIÓN O EL ESTATUS DE LOS JUEGOS EN NUESTRA CULTURA, POR ESO ES TAN NECESARIO ESCRIBIR SOBRE ELLO.
Sin duda el impacto de los videojuegos en nuestro país, no solo a nivel industrial, sino también social y cultural tiene mucho más valor del que incluso nosotros creemos. Como si de un pequeño estudio teórico se tratase, vamos a desentrañar todo el entramado de intereses, empresas y personalidades que trabajan directa o indirectamente en este mundo, y que nutren nuestra historia.
Videojuegos en España.
España, aunque parezca lo contrario, cuenta con un buen número de estudios independientes (y no tan independientes) que están desarrollando a día de hoy videojuegos para diversos sistemas. En este sentido, puede ser el caso de pequeños grupos de amigos reunidos para hacer un proyecto, como el de Tequila Works o las empresas unidas mediante alianzas con PlayStation como Novorama.
Pese al estado actual de la industria, conviene aclarar que aunque nuestro país no represente una potencia mundial, tenemos talento. Y del talento, pueden nacer grandes proyectos que deriven en dar mayor importancia a nuestro país en el marco industrial que estamos mencionando.
Alrededor de los videojuegos hay varias industrias interesadas y que, en España, se ven claramente representadas. Por supuesto, se hace mención de las conocidas desarrolladoras, así como a los medios de comunicación especializados (como Areajugones) o generalistas (con secciones de mayor o menor tamaño dedicadas al “gamer”); también tiene sentir hablar de la importancia de las agencias de publicidad y empresas de marketing que crean enormes campañas en colaboración con las grandes empresas ubicadas en España o en el extranjero y vinculadas gracias a filiales.
Aunque se encuentre algo «olvidada» no se puede dejar de hablar de la importancia del “merchandising”, ubicada quizás dentro del marketing pero que se ha ganado un hueco fuera de la misma gracias al elevado número de empresas o tiendas que nos venden diferentes objetos relacionados con cualquier producto.
Y quizás, aunque no sea la industria en sí, los salones y festivales dedicados al mundo “gamer” o, por extensión, a otras parcelas como el manga o el anime, también están creciendo a un nivel inimaginable hace tan solo unos años. De no tener ninguna feria con renombre internacional, este año tendremos dos: Madrid Gaming Experience y Barcelona Games World. Ambas ferias ponen en el panorama internacional ya no solo a ambas ciudades, sino a todos los que participen en las mismas.
En este sentido, redactaremos sobre muchas desarrolladoras que con mayor o menor fuerza han destacado en el panorama español, pero en los últimos compases de este especial, nos iremos diversificando y hablando de diferentes sectores que son anexos a un videojuego tradicional, pero que tienen igual o mayor impacto que los mismos.
La cultura española por el juego – Historia.
Desde hace siglos atrás, siempre ha existido un deseo por el juego en los más pequeños. Cuando éramos niños hemos jugado al escondite, al pilla-pilla o a ladrones y policías. A medida que hemos ido creciendo, hemos encontrado otros juegos como son los de cartas o el dominó, por decir algunos ejemplos visibles y que nos permitan recordar esos momentos. En este sentido, nunca han faltado los deportes, ya sean individuales o por equipos, que han copado los diarios y televisiones de todo nuestro país, para mostrarnos el otro lado de la diversión.
Entonces, de forma general, todos esos juegos tradicionales y deportes han sido usados de referencia por los videojuegos españoles (al igual que ha ocurrido en toda la industria mundial). El motivo es que esconden mecánicas que son fácilmente convertibles en mecanismos de juego en un producto electrónico, por ejemplo, “Emilio Butragueño Fútbol” de Spectrum, este fue un videojuego bastante pobre lanzado por Topo Soft, empresa española, que intentaba representar el deporte más conocido a nivel mundial.
En cuanto al género de detectives y policías (tradicional juego conocido por todos) fue bastante utilizado por desarrolladoras españolas para crear aventuras gráficas de gran nivel. Por ejemplo, un videojuego reciente es Blues & Bullets, del estudio barcelonés A Crowd of Monsters, que ha logrado destacar en el panorama de videojuegos descargables más reciente.
El punto con esta aclaración es que, pese a que el videojuego es un formato que permite una asombrosa creatividad, no deja de ser un reflejo del mundo en el que vivimos, y durante los ejemplos que veremos en esta serie de artículos observamos cómo algunas de las mecánicas implementadas se parecen muchísimo a algunos juegos o deportes tradicionales. Además, muchas veces sufren ligeras modificaciones para intentar parecer innovadores cuando no deja de ser lo mismo pero “de otra manera”.
Los 80, la época dorada de los videojuegos en España.
Una de las empresas a destacar en esta época es Opera Soft, la cual nació en 1986 gracias a cinco señores que crearon esta desarrolladora con vocación de crear videojuegos con sello español. Estas personas trabajaban en una conocida empresa de informática llamada Amstrad pero decidieron emprender una aventura en solitario para ir asentando una tradición que ha crecido en nuestro país.
Una de las figuras claves de Opera Soft es Gonzalo Suárez Girard (Gonzo), que llegó una vez creada la empresa y fue artífice de juegos como Goody o Sol Negro. Ambos fueron juegos desarrollados para los ordenadores existentes en esta época como Spectrum o Commodore Amiga.
Lamentablemente, Opera Soft, pese a vivir en una época dorada del videojuego en España, cerró a inicios de los noventa por no saber adaptarse a los nuevos tiempos que vivía el sector. Hay bastantes juegos en su currículum y uno de los más conocidos es La Abadía del Crimen, basado en la novela El Nombre de la Rosa escrita por el recientemente fallecido Umberto Eco. No es que fuese un título que obtuviera un gran éxito en ventas, pero sí que es considerado como videojuego de culto en esa era de los 8 bits.
Otra de las compañías en esta época que destaca es Indescomp, que pese a comenzar distribuyendo títulos de otros países en nuestro país, comenzaría a crear redes de intereses con desarrolladoras españolas para traernos videojuegos como La Pulga. Este título muestra a una pequeña pulga que debe ir saltando y atravesando niveles hasta ganar.
Sin duda, no deja de ser un título de plataformas que se convertiría en uno de los primeros en ser comercializados antes incluso que los proyectos creados por Opera Soft. En él trabajo Paco Suárez, que posteriormente trabajaría en la empresa que hemos mencionado.
Durante esta década se convirtió en la edad dorada del desarrollo de videojuegos españoles, así como en un filón para aquellos que, por un motivo u otro, terminaban la carrera de informática y querían encontrar algo en lo que poder trabajar. Hay bastantes proyectos en esta época que intentan imitar éxitos de fuera y al final fracasan en el intento, pero otros tienen tal calidad que terminan siendo conocidos a día de hoy como referentes para los sistemas existentes en los ochenta.
Es necesario entender que, no es nada fácil trabajar en esta época porque hasta entonces no había referentes de una industria de desarrollo de videojuegos española, algo que dificultaba el futuro de los desarrolladores nóveles pero que incentivaba a sacar adelante proyectos de una tremenda imaginación.
En los ochenta también destacó la compañía Made in Spain, que provenía de Indescomp gracias a unos miembros que se acabaron desligando de aquella. Indescomp trabajó en Fred, un videojuego que derivó en Sir Fred, una secuela creada por Made in Spain.
En 1988 hubo un título que brilló con luz propia sobre La Abadía del Crimen, y ese fue Navy Moves, un videojuego que logró superar al de Opera Soft como mejor título español de ese año. Fue creado por otra desarrolladora llamada Dinamic y consiste en una aventura acuática en la que debemos ir avanzando mientras destruimos enormes criaturas abisales.
Adicionalmente, habrá otros enemigos que busquen derrotar al jugador con diferentes armas, ¿Por qué logró destacar? Por su cuidada jugabilidad y por su enorme dificultad. No era un videojuego que fuese para todos los gustos debido a la enorme cantidad de veces que el jugador podía morir en una partida. Quizás eso fue la clave de su éxito, gracias al grado de adicción que provocaba ir superándose a sí mismos.
Es así cómo, mientras algunas empresas partieron de la informática y pasaron a los videojuegos, Ventamatic pasó de los videojuegos a la informática y tecnología musical. Esta compañía trabajó en videojuegos como 3D Interceptor, Autoestopista Galáctico y GP Motocross. No fueron grandes éxitos pero sí que destacó en regalar algunos de sus títulos con la revista Spectrumanía, una de esas rarezas que comenzó en esta época.
En este punto, también es importante destacar a la distribuidora Erbe Software, una de las corporaciones más relevantes en España, aunque se centrase en la distribución. Logró destacar a nivel europeo y una de las empresas relacionadas con ésta fue Topo Soft, de la que hemos hablado al inicio de este artículo con su juego de fútbol basado en un conocido futbolista.
Pese a su éxito en determinadas épocas se vio desbordada como empresa distribuidora y tuvo grandes competidoras como Dro Soft (luego sería EA España) o, en menor medida, Proein.