Las canciones más rentables de los videojuegos 1

CONOCE LAS CANCIONES MÁS RENTABLES DE LOS VIDEOJUEGOS. PARTE 1

 

SIN DUDA SER MELÓMANO ES IGUAL A SENTIR UNA DESMEDIDA PASIÓN E INTERÉS POR LA MÚSICA. ES MUY PROBABLE QUE PARA UN FANÁTICO SEA MUCHO MÁS SENCILLO RECORDAR EL NOMBRE DE UNA BANDA SONORA QUE EL DE UNA PELÍCULA, OCURRE LO MISMO EN EL CASO DE LOS VIDEOJUEGOS.

La música en los videojuegos juega un papel crucial para mejorar la experiencia del jugador y, en algunos casos, las canciones o bandas sonoras de los videojuegos se convierten en éxitos culturales en sí mismas. A continuación, menciono algunas de las canciones y bandas sonoras de videojuegos que han sido notables en términos de popularidad y rentabilidad.

  1. «Still Alive» – Portal: Esta canción, escrita por Jonathan Coulton y cantada por Ellen McLain, se volvió viral después de su aparición en los créditos finales del juego «Portal».
  2. Banda sonora de «The Legend of Zelda»: La música de Koji Kondo para esta franquicia es icónica. El tema principal y otras melodías del juego han sido interpretadas por numerosas orquestas alrededor del mundo.
  3. Banda sonora de «Final Fantasy»: Composiciones como «One-Winged Angel» de «Final Fantasy VII» y «To Zanarkand» de «Final Fantasy X», compuestas por Nobuo Uematsu, tienen un lugar especial en la historia de la música de videojuegos.
  4. Banda sonora de «Halo»: El tema principal compuesto por Martin O’Donnell y Michael Salvatori es instantáneamente reconocible y ha sido un motor de ventas para la serie.
  5. «Megalovania» – Undertale: Esta canción, compuesta por Toby Fox, se ha popularizado en gran medida, especialmente en plataformas como YouTube, y ha sido remezclada y versionada en numerosas ocasiones.
  6. Banda sonora de «The Elder Scrolls V: Skyrim»: «Dragonborn», con su coro enérgico, se ha convertido en un tema icónico en la música de videojuegos.
  7. Banda sonora de «Red Dead Redemption 2»: Canciones como «That’s the Way It Is» y «Cruel, Cruel World» complementan perfectamente la atmósfera del juego y han sido aclamadas por críticos y fans.
  8. Banda sonora de «Super Mario Bros.»: El tema principal, también compuesto por Koji Kondo, es probablemente una de las piezas más reconocibles de la música de videojuegos.
  9. Banda sonora de «Persona 5»: Con canciones como «Last Surprise» y «Beneath the Mask», esta banda sonora ha sido altamente elogiada y ha impulsado las ventas del juego.
  10. Banda sonora de «Minecraft»: C418, el compositor detrás de la música tranquila y ambiental de «Minecraft», ha ganado reconocimiento mundial gracias a piezas como «Sweden» y «Mice on Venus».

LA RENTABILIDAD DE LA MÚSICA DE LOS VIDEOJUEGOS.

En el vasto universo de los videojuegos, donde gráficos y jugabilidad suelen llevarse los principales elogios, la música a menudo opera en un sutil segundo plano, tejiendo una atmósfera envolvente que cautiva al jugador. Sin embargo, más allá de su función atmosférica, la música de los videojuegos ha emergido como una fuente significativa de rentabilidad y reconocimiento cultural.

Desde los tiempos del chiptune en las consolas de 8 bits hasta las orquestas completas que graban bandas sonoras para títulos triple A, la evolución de la música en los videojuegos ha sido testigo de cómo melodías pegajosas se convierten en fenómenos culturales. Tomemos, por ejemplo, la banda sonora de «The Legend of Zelda», cuyas composiciones de Koji Kondo no solo son icónicas, sino que han sido interpretadas por prestigiosas orquestas alrededor del mundo. De manera similar, la serie «Final Fantasy» ha dejado una profunda huella en el paisaje musical con composiciones magistrales que han resonado en generaciones de jugadores.

En el otro extremo del espectro, encontramos temas como «Still Alive» de «Portal» o «Megalovania» de «Undertale», que han conseguido una viralidad impresionante en plataformas digitales, siendo remezcladas y versionadas por innumerables aficionados y artistas.

No se puede negar el impacto comercial que estas piezas musicales han tenido. Más allá de las transmisiones en plataformas de música y las ventas directas de bandas sonoras, la música añade un valor inmenso a los videojuegos. Una banda sonora icónica puede ser un factor decisivo para que un jugador compre un juego, o incluso para que un título se convierta en un clásico atemporal.

La rentabilidad de la música en los videojuegos también se manifiesta en conciertos y giras dedicadas exclusivamente a estas composiciones. Eventos como Video Games Live llenan estadios con fanáticos ansiosos por escuchar sus temas favoritos interpretados en vivo. Además, la música de los videojuegos ha encontrado su lugar en el ámbito académico, con instituciones ofreciendo cursos dedicados al estudio y composición de música para videojuegos.

Un poco más sobre la música en los videojuegos.

 

Sin duda la música ha ido ganando protagonismo, más allá de sus funciones de apoyo. Algunas composiciones llegan a ser más famosas que el título para las que fueron ideadas, porque gozan de una calidad equiparable a la de cualquier álbum comercial. De hecho, es posible distinguir todo un género musical derivado de ello, tan significativo como cualquiera de los que estamos acostumbrados a oír en la radio, y que día a día cobra un mayor relieve, debido al auge de los videojuegos como forma generalizada de entretenimiento.

Este interés del gran público por la música para videojuegos nació en Japón. Allí, compositores como Uematsu pueden permitirse el lujo de dirigir a grandes orquestras y disponer de un numeroso público. Un público que suele catapultarles a los primeros puestos de las listas de venta.

Este fenómeno es aún muy tímido en el mundo occidental. Durantes muchos años, los que mezclamos a partes iguales nuestro amor por la música y por los videojuegos, nos hemos tenido que conformar con las versiones en formato MIDI ideadas por otros aficionados, en el mejor de los casos. El otro remedio que nos quedaba para paliar nuestra nostalgia, era desempolvar nuestras viejas consolas u ordenadores. Pero en los últimos tiempos, formatos como el MP3 han acudido en nuestra ayuda, permitiendo la difusión de este género de música más allá de sus fronteras originales.

El interés real por este género musical, sin embargo, aún no se ha traducido en estudios más o menos serios. La información disponible es nula, salvo que uno esté dispuesto a someterse a un curso acelerado de japonés. Enmendar esa ausencia es el reto que me he impuesto a la hora de escribir este artículo. Vamos a ver cómo nació y se desarrolló la música en los videojuegos, y cuáles han sido sus figuras más relevantes.

Historia

Pong, el primer videojuego

La música se ha desarrollado dentro de los límites de la técnica, eso es obvio. Cuando Nolan Bushnell crea el Pong en 1972, el primer videojuego, el sonido se reducía a un peculiar «plic» que acompañaba cada rebote de la pelota (un cuadrado blanco) sobre las raquetas (dos rectángulos). Tres años después, en 1975, Taito crea el Gunfight, un arcade en el que se podían oír los disparos. Pero en ambos casos, el sonido constituía un simple accesorio, y por supuesto el hardware de uno u otro ni siquiera permitía pensar en algo parecido a música.

La mítica Atari 2600

El primer sistema en incorporar efectos de sonido y un amago de banda sonora fue con el célebre Atari 2600, en 1977. Todo era muy primitivo, por supuesto, no en vano estábamos en la Edad de Piedra del videojuego, pero leyendas de la época como Asteroids, el padre de los matamarcianos, incorporaban un efectivo apartado sonoro: disparos, explosiones y un rítmico «tic-tic» que reflejaba el movimiento de los enemigos.

El primer juego en ofrecer samples de voz fue el Major League Baseball, uno de los títulos del sistema Intellivision. La cosa era muy simple: «strike» y algún que otro «out», con regusto a lata, pero un paso muy importante que abrió la puerta a logros mayores.

Pac Man

A principios de lo ochenta sale al mercado el videojuego conocido como Pac Man, uno de los grandes íconos de nuestra cultura. Fue toda una revolución, y eso también es aplicable a su banda sonora. Sin lugar a dudas, si escucháramos alguno de sus efectos sin que nos explicaran su procedencia seríamos capaces de adivinarla, en especial el sonido peculiar que se producía al morir el señor Pac Man.

Máquina recreativa Tempest

Desde un punto de visto técnico, el verdadero paso al frente lo dio Tempest, un arcade de la marca Atari. Incorporaba dos chips llamados Pokey específicamente encargados de la gestión del sonido, cada uno de los cuales proporcionaba cuatro canales de «voz», sumando un total de ocho. En 1982, aparece el Commodore, el primer ordenador doméstico en incorporar un chip de sonido, el Sound Interface System, el 6581 SID. Toda una revolución, que permitió llevar la música y los efectos de sonido a cotas que por entonces se antojaban inalcanzables.

La legendaria Nintendo

Con el avance de la tecnología, en 1985 Nintendo lanza su famosa consola, con tres canales para la música y uno para los efectos sonoros. Super Mario Bros, uno de sus títulos más legendarios, estableció además un hito en la historia de los videojuegos: contenía la primera banda sonora expresamente creada por un compositor profesional, Koji Kondo.

Sega Megadrive

Nintendo y Sega, que lanzó la Master System en 1986, se repartieron el mercado de las consolas, y mantuvieron su hegemonía al desarrollar la Megadrive, en 1989, y la Super Nintendo, en 1991. La música cobra identidad propia, y tenemos ejemplos como Street of Rage o Sonic, en el caso de la máquina de Sega, o las versiones en 16 bits de Zelda y Final Fantasy, en el caso de su competidora. El tercero en discordia era la Neo Geo, fabricada por SNK, que disponía de un chip capaz de proporcionar quince canales de sonido.

3DO de Panasonic

Sin lugar a dudas, la evolución de las consolas no se detiene. Muchas tuvieron un paso muy fugaz, caso de la 3DO, de Panasonic, que empleaba un chip de 16 bits para sacarle el máximo rendimiento al novedoso formato de los discos CD. Por esas mismas fechas, en 1993, se lanza la Jaguar, que incorporaba dos coprocesadores de 32 bits para el sonido.

Tampoco acabó por triunfar la Sega Saturn, que apareció en 1995, y que contenía nada menos que tres procesadores de sonido. Sí convenció, en cambio, la Playstation de Sony, que aún sigue de plena actualidad, pese a la competencia que intentaron hacerle otros sistemas, como la Nintendo 64 o la Dreamcast, y el auge de nuevas tecnologías representadas por la Playstation 2, la Gamecube o la Xbox.

King’s Quest

En cuanto al mundo de los ordenadores, sin duda vive su propio desarrollo. A partir de 1988, se pone a la venta la primera tarjeta de sonido «seria», la Roland MT-32. Sierra colaboró en el desarrollo y en la posterior distribución de esa placa, que costaba nada menos que 550$, y fue la primera en aprovechar sus capacidades con el juego King’s Quest 4.

La alternativa a Roland, más asequible al gran público, vino de parte de Aldib, con el FM Music Synthesizer. Pero no tardaría en aparecer el gigante que acabaría por liderar el mercado de las tarjetas sonoras, Creative Labs, primero con las Gameblaster, y luego con las populares Sound Blaster, que se convirtieron rápidamente en un estándar.

En el periodo comprendido entre 1991 y 1996, se vive el auge de los formatos Midi: música generada por sintetizadores a imitación de los instrumentos reales. Pero a partir de ahí se perfeccionan los sistemas de compresión y el propio hardware. Hoy en día, que un sistema ofrezca calidad digital es una exigencia, y todos nos hemos acostumbrado a lujos como el Dolby Surround o el EAX.

 

VIDEOJUEGOS Y MÚSICA: UN ESTILO PROPIO.

 

Muchas personas y portales comparan la evolución de los videojuegos con el desarrollo de la propia tecnología, desde los inicios de la Revolución Industrial hasta nuestros días. A principios del XIX la industria era artesanal, y todo el proceso de producción dependía de una sola persona.

Sin embargo, las nuevas fuentes de energía, como el carbón o el petróleo, así como la introducción de nuevas técnicas, convierte la producción en un proceso dependiente de muchas personas, cada una de las cuales debe ocuparse de un aspecto concreto del trabajo.

En los videojuegos ocurre exactamente lo mismo. En los primeros tiempos un solo hombre se encargaba de idear un juego, diseñar todos sus aspectos, como los gráficos y el sonido, y luego escribía el programa. Claro que hablamos de una época en que los programas ocupaban el equivalente a dos o tres páginas de texto, unos 3 o 4 KB.

En este sentido, el análisis va orientado hacia cuántas páginas de código requiere un juego que ocupe todo un CD. La evolución del hardware va abriendo un creciente campo de posibilidades, los juegos ganan en complejidad, y es necesario diversificar el trabajo. Hoy en día el equipo de desarrollo de cualquier videojuego serio implica a decenas de personas, durante periodos que pueden alcanzar de dos a tres años.

Es en ese contexto donde aparece la figura del compositor profesional, un músico al que se contrata expresamente para que diseñe la banda sonora de un juego. Este trabajo plantea dos problemas, el primero de los cuales tienen en común con los compositores que se dedican al cine: es decir, el adaptar su música a lo que sucede en pantalla.

La segunda dificultad es restringirse a las limitaciones de la máquina. Eso prácticamente ha dejado de ser un problema, pero no era asunto baladí en los primeros tiempos, cuando se programaba para sistemas que sólo permitían el uso de tres canales para la música., caso de la Nintendo.

Esto quiere decir que los compositores tenían ante sí el reto de crear una buena banda sonora con tan sólo tres instrumentos que, por ende y dicho coloquialmente, sonaban a lata. No es de extrañar que muchos de estos músicos se encargaran personalmente de convertir su música en parte del código del programa, a fin de optimizar al máximo su trabajo.

LA MÚSICA DE ZELDA. ALGUNAS DE LAS CANCIONES MÁS ICÓNICAS Y RENTABLES DE LOS VIDEOJUEGOS.

 

La saga The Legend of Zelda es reconocida mundialmente por su magnífica música, y a través de cada título se nos presenta una nueva maravillosa banda sonora para deleitar nuestros oídos.

 

Lost Woods, de Ocarina of Time

Lost Woods (también conocido como Saria’s Song) de The Legend of Zelda: Ocarina of Time, uno de los mayores temas insignias de la saga. Esta melodía suena en los Bosques Perdidos de la Aldea Kokiri, una de las zonas más laberínticas y misteriosas de su título de origen. En el juego, debíamos seguir la melodía de Saria a través de los árboles huecos para encontrar el camino correcto, y la pegadiza melodía de la canción ha permanecido en los corazones de todos sus jugadores.

 

Song of Healing, de Majora’s Mask

La siguiente canción es Song of Healing, de The Legend of Zelda: Majora’s Mask. Esta tenebrosa melodía es enseñada a Link a través del Vendedor de La Máscara Feliz, y podremos usarla a través del juego para curar almas y transformarlas en máscaras. Aunque la canción tiene un aire siniestro, al mismo tiempo contiene toques melancólicos y trágicos que combinan con los temas e historia de Majora’s Mask a la perfección.

Death Mountain, de A Link to the Past

Death Mountain sin duda se trata de los casos más curiosos de la lista. En su juego de origen, se trata del tema de la Montaña de la Muerte y se trata de un intenso y pegadizo tema que acompaña el trayecto escalando la montaña y esquivando los peñascos que se precipitan.

Esta pieza musical además recibió un remix en Super Smash Bros. Brawl, donde se la llamó Hidden Mountain & Forest. En este juego, esta canción sonaba con frecuencia en el emisario subespacial y se hizo hueco como uno de los temas más nostálgicos para los jugadores.

Ballad of the Goddess, de Skyward Sword

Ballad of the Goddess es uno de los temas musicales más exponentes de The Legend of Zelda: Skyward Sword. Esta pieza musical hace varias apariciones a través de su juego, principalmente siendo cantada por Zelda o en los créditos. Cabe destacar como dato curioso que la melodía principal de Ballad of the Goddess se trata de Zelda’s Lullaby reproducida al revés, lo cual dota a esta canción de un trasfondo aún más cargado de emociones.

Main Theme de Zelda.

Por supuesto, no nos podíamos olvidar del tema principal de todo Zelda. Para terminar tenemos Main Theme, tema musical que se expande y aparece a través de casi todos los juegos. Es difícil elegir solo uno a través de todas las opciones posibles, así que hemos decidido elegir la versión orquestal del concierto celebrado por el 25º aniversario de la saga.

 

CONOCE ALGUNOS DE LOS COMPOSITORES DE MÚSICA DE VIDEOJUEGOS MÁS CONOCIDOS DEL MUNDO.

error: Content is protected !!