Desde sus inicios, Dungeons and Dragons se ha visto rodeada de pol\u00e9micas, desde acusaciones de que promueve el satanismo y la hechicer\u00eda, pasando por sus pleitos legales y la trayectoria de la empresa TSR, la cual, finalmente, asfixiadas por sus deudas, tuvo que ser adquirida por Wizards Of The Coast.<\/strong><\/p>\n Sin embargo,\u00a0 las pol\u00e9micas no han mermado la popularidad que el juego ha tenido desde que el juego fue lanzado a mediados de los 70,\u00a0 cautivando a generaciones y ha hecho su transici\u00f3n a los videojuegos con mucho \u00e9xito, y ha sido considerado como el juego que inici\u00f3 lo que son los juegos de roles.<\/p>\n As\u00ed que conozcamos este caso que forma parte del historial de pol\u00e9micas que han rodeado a Dungeons and Dragons.<\/p>\n <\/p>\n [vc_separator color=\"custom\" border_width=\"2\" accent_color=\"#00d0ff\"]<\/p>\n <\/p>\n Dungeons and Dragons<\/strong><\/a> es un juego de mesa que se desarrolla en un ambiente de fantas\u00eda medieval, donde cada jugador tiene un rol en especifico el cual le es otorgado por el Dungeon Master, personaje que se encarga de desarrollar la acci\u00f3n del juego, cuyas normas se encuentra en diferentes manuales.<\/p>\n El juego debut\u00f3 en 1974 y fue creado por Gary Gygax<\/strong> y Dave Arneson<\/strong>, quienes buscaban crear un juego de aventuras personalizadas en las que intervinieran los h\u00e9roes de formas individuales. Por lo que en este juego la imaginaci\u00f3n es el limite.<\/strong><\/p>\n Ahora bien, durante la d\u00e9cada de los 80, el juego se vio envuelto en lo que se conoce como Dungeons and Dragons Panic<\/strong> <\/a>(P\u00e1nico a Dungeons and Dragons), ya que para muchos, sobre todo para los cristianos m\u00e1s extremos, el juego fomentaba la hechicer\u00eda y el satanismo debido a los personajes y las aventura y seg\u00fan estos detractores, Dungeons and Dragons era \u00a0una herramienta ocultista\u00a0 que hace que los j\u00f3venes \u00a0fueran susceptibles a posesiones de los demonios y la adoraci\u00f3n de los mismos debido a las im\u00e1genes de los demonios que se ve\u00edan en el juego.<\/p>\n Para empeorar el terror,\u00a0 algunos j\u00f3venes que jugaban Dungeons and Dragons llegaron a suicidarse,<\/strong> como James Dallas Egbert III<\/strong>, quien se suicid\u00f3 en 1980 producto de un disparo, pero Egbert sufr\u00eda de depresi\u00f3n y adicciones a las drogas.<\/p>\n Otro caso que tambi\u00e9n contribuy\u00f3 a la paranoia hacia el juego fue el del joven Irving Lee Pulling<\/strong> \u00a0se dispar\u00f3 en el pecho caus\u00e1ndose la muerte en 1982. En los reportes de prensa de la \u00e9poca se mencionaba que la madre del joven\u00a0 cre\u00eda que el suicidio fue causado por jugar Dungeons and Dragons. Sin embargo, el joven sufr\u00eda de problemas emocionales.<\/p>\n A estos casos se sum\u00f3 el suicidio del joven Johnny Burnett, cuya madre, Sheila Watters demand\u00f3 a TSR por ello.<\/strong><\/p>\n <\/p>\n [vc_separator color=\"custom\" border_width=\"2\" accent_color=\"#00d0ff\"]<\/p>\n <\/p>\n Ahora bien, Sheila Watters, actuando tanto en nombre propio como heredera de su hijo, Johnny Burnett, present\u00f3 demanda contra TSR, Inc, acusando a la empresa de negligencia, por cuanto los juegos y los libros ten\u00edan material que afectaban el bienestar de las personas mentalmente fr\u00e1giles.<\/strong><\/p>\n En la demanda, Watters mencion\u00f3 que su hijo se convirti\u00f3 en un jugador devoto de Dungeons and Dragons y estaba totalmente consumido por el juego llegando al punto\u00a0 de que el joven era incapaz de separar la fantas\u00eda que jugaba en Dungeons and Dragons de la realidad.<\/strong> Como resultado de ello, el\u00a0 joven perdi\u00f3 el control de su independencia\u00a0 y voluntad y se dirigi\u00f3 al camino de la autodestrucci\u00f3n.<\/p>\n La demandante present\u00f3 la acci\u00f3n ante el Tribunal de Distrito de Kentucky y en la misma solicit\u00f3 el pago de una indemnizaci\u00f3n debido al da\u00f1o causado. Por su parte, TSR en su contestaci\u00f3n a la demanda aleg\u00f3 que Dungeons and Dragons es un juego y una obra escrita que se encuentra protegida por la Primera Enmienda de la Constituci\u00f3n de Estados Unidos, por lo tanto la misma no puede ser considerada como responsable del suicidio del joven. En consecuencia, TSR solicit\u00f3 que la demanda sea desestimada.<\/strong><\/p>\n El d\u00eda 31 de mayo de 1989, el Tribunal de Distrito de Kentucky emiti\u00f3 su decisi\u00f3n en relaci\u00f3n a este caso.<\/strong> <\/a>Ahora bien, en su an\u00e1lisis el Tribunal mencion\u00f3 que obras tales como libros, revistas, peri\u00f3dicos y pel\u00edculas est\u00e1n prtegidas por la Primera Enmienda. En relaci\u00f3n a la Primera Enmienda, El Tribunal considera que su finalidad es fomentar la libertad, la cual es esencia para el triunfo \u00a0contra la ignorancia.<\/strong><\/p>\n Seg\u00fan el an\u00e1lisis del Tribunal, la protecci\u00f3n que la Primera Enmienda es m\u00e1s amplia que la libertad de expresi\u00f3n y de pensamiento, ya que tambi\u00e9n abarca todo lo relacionado con la comunicaci\u00f3n de la informaci\u00f3n. Ahora bien, el Tribunal decidi\u00f3 que la publicaci\u00f3n y distribuci\u00f3n de Dungeons and Dragons, ya sea clasificado como una obra literaria o como juego, cae dentro del \u00e1mbito de aplicaci\u00f3n de la Primera Enmienda.<\/strong><\/p>\n El Tribunal consider\u00f3 que la objeci\u00f3n que la demandante hizo del juego Dungeons and Dragons que es que el mismo ejerc\u00eda un control sobre su hijo, resultando en su aislamiento de la sociedad. En este sentido, el Tribunal consider\u00f3 que la Primera Enmienda protege la libertad de los individuos de expresarse como quiera\u00a0 en su propia manera y se deja que la persona que recibe la informaci\u00f3n la acepte, la rechace, la emule o la ignora. En consecuencia, el Tribunal consider\u00f3 que la Primera Enmienda proh\u00edbe alg\u00fan tipo de culpabilidad, por lo que declar\u00f3 sin lugar la acusaci\u00f3n contra TSR en relaci\u00f3n al contenido de Dungeons and Dragons.<\/strong><\/p>\n Continuando con el an\u00e1lisis, el Tribunal consider\u00f3 que las obras que inciten la violencia, la comisi\u00f3n de alg\u00fan delito y las que sean difamatorias de la privacidad de las personas son las que no gozan de la protecci\u00f3n de la Primera Enmienda. En este sentido, el Tribunal decidi\u00f3 que Dungeons and Dragons no cae dentro de estos criterios. Adem\u00e1s, la demandante mencion\u00f3 que su hijo no result\u00f3 lastimado de forma directa por jugar Dungeons and Dragons.<\/p>\n En consecuencia, la demanda fue declarada sin lugar en todas sus partes.<\/p>\n <\/p>\n [vc_separator color=\"custom\" border_width=\"2\" accent_color=\"#00d0ff\"]<\/p>\n <\/p>\n <\/p>\n Debido a rev\u00e9s que sufri\u00f3 en el caso, Sheila Watters present\u00f3 apelaci\u00f3n contra la decisi\u00f3n. El caso fue conocido por el Tribunal de Apelaciones del Sexto Circuito,<\/strong> el cual emiti\u00f3 su decisi\u00f3n el d\u00eda 5 de junio de 1990.<\/strong><\/a> En la apelaci\u00f3n, Watters ratific\u00f3 Dungeons and Dragons ejerci\u00f3 tal control sobre su hijo que lo llev\u00f3 al suicidio. Por lo que la empresa TSR no cumpli\u00f3 con su deber de cuidar el material que distribuye y no hace una advertencia de los da\u00f1os que puede ocasionar.<\/strong><\/p>\n Ahora bien, el Tribunal de Apelaciones consider\u00f3 que las reglas del juego\u00a0 no incitan a la agresi\u00f3n f\u00edsica, tampoco existe alguna indicaci\u00f3n de que el juego glorifique o promueva alguna forma el suicidio o que lo mencione, tampoco aparece alguna alusi\u00f3n a las armas como pistolas o rev\u00f3lveres. Inclusive, el Tribunal destac\u00f3 que varias escuelas y bibliotecas usan Dungeons and Dragons como una herramienta para fomentar la creatividad.<\/strong><\/p>\n El Tribunal de Apelaciones determin\u00f3 que la apelante acus\u00f3 a TSR de no haber cuidado a sus usuarios\u00a0 en dos aspectos: el de distribuir literatura a \u201cpersonas fr\u00e1giles mentalmente\u201d y no advertir las posibles consecuencias. Por lo que mencion\u00f3 que TSR\u00a0 no puede ser culpable de distribuir un juego en el mercado sin advertir o conocer el estado mental de cada uno de sus jugadores<\/strong>. En este sentido, se menciona las leyes de Kentucky que impone al fabricante\u00a0 de advertir los da\u00f1os que la propia empresa sabe que podr\u00eda causar pero que no es conocido\u00a0 a las personas.<\/strong><\/p>\n De las pruebas presentadas, el Tribunal concluy\u00f3 que Dungeons and Dragons es un juego de simulaciones que no incita a hacer actos m\u00e1s all\u00e1 de la imaginaci\u00f3n , y el mundo imaginario al que hace referencia Dungeons and Dragons\u00a0 no parecer ser un mundo de crueldad y lleno de violencia. De hecho, el Tribunal menciona que las pel\u00edculas, programas de televisi\u00f3n\u00a0 y los libros de c\u00f3mics son m\u00e1s invasivos.<\/strong><\/p>\n El Tribunal al analizar la situaci\u00f3n de Johnny Burnett, el joven no mostraba estar en un estado suicida y tampoco estaba bajo custodia o cuidado de TSR. En este sentido, el Tribunal de Apelaciones, bas\u00e1ndose en jurisprudencias, consider\u00f3 que las personas que cuidan o tienen bajo su custodia a personas que se ha suicidado, son responsables por negligencia y en material laboral, el empleador puede ser responsable civilmente del suicidio de un empleado, siempre y cuando el desorden mental sea producto de la relaci\u00f3n laboral o del ambiente de trabajo.<\/p>\n En consecuencia, el Tribunal de Apelaciones del Sexto Circuito afirm\u00f3 la decisi\u00f3n del Tribunal de Distrito de Kentucky, por lo que Dungeons and Dragons no fue responsable del suicidio del joven Johnny Burnett.<\/strong><\/p>\n Este no fue el primer pleito legal que TSR debi\u00f3 enfrentar por el suicidio de un joven jugador de Dungeons and Dragons, ya que a\u00f1os antes Patricia Pulling demand\u00f3 a la empresa por el suicidio de su hijo, pero la demanda fue desestimada. Sin embargo, el caso de Johnny Burnett fue el que lleg\u00f3 m\u00e1s lejos en esta materia. En la actualidad ya ha pasado el p\u00e1nico hacia el juego, que se ha convertido en uno que ha atrapado a varias generaciones y que se encuentra en uno de sus mejores momentos gracias a sus versiones en videojuegos y ahora el \u00e9xito del film Dungeons and Dragons: Honor Among Thieves.<\/p>\n <\/p>\n <\/p>\n <\/p>\n <\/p>\n <\/p>\n\nLAS POL\u00c9MICAS DE DUNGEONS AND DRAGONS.<\/strong><\/h3>\n
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<\/p>\nLA DEMANDA DE SHEILA WATTERS CONTRA TSR, INC POR DUNGEONS AND DRAGONS.<\/strong><\/h3>\n
![\"\"](\"https:\/\/i0.wp.com\/videojuegos.enriqueortegaburgos.com\/wp-content\/uploads\/2023\/04\/img-1.jpeg?resize=445%2C491&ssl=1\")
<\/p>\nLA APELACI\u00d3N DEL CASO WATTERS VS TSR, INC Y EL ROL DE DUNGEONS AND DRAGONS EN SUS JUGADORES.<\/strong><\/h3>\n
![\"\"](\"https:\/\/i0.wp.com\/videojuegos.enriqueortegaburgos.com\/wp-content\/uploads\/2023\/04\/main-qimg-9d8a228d57f8eeb25eacd95fa676743a-lq.jpeg?resize=450%2C614&ssl=1\")
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MAGIC: THE GATHERING: SU PROPIEDAD INTELECTUAL PARTE 1<\/strong><\/a><\/h3>\n
MAGIC: THE GATHERING: SU PROPIEDAD INTELECTUAL PARTE 2<\/strong><\/a><\/h3>\n
MAGIC: THE GATHERING: SU PROPIEDAD INTELECTUAL PARTE 3<\/strong><\/a><\/h3>\n
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