La intenci\u00f3n de la compa\u00f1\u00eda era encontrar un sustituto que evitara que Byrne tuviera que hacer todo el trabajo. Sin embargo, la cosa no fue tan sencilla como cabr\u00eda de esperar. En un principio, la directiva de Marvel pens\u00f3 que Terry Austin era el artista indica para ese trabajo.<\/strong><\/p>\n<\/blockquote>\n

No obstante, un error de log\u00edstica ech\u00f3 todo a perder. Se esperaba que el editor Jim Salicurp le enviar\u00eda las planchas originales del n\u00famero 232 de los Cuatro Fant\u00e1sticos a Austin para que pudiera entintarlas con tiempo suficiente. Sin embargo, esto no sucedi\u00f3. Es situaci\u00f3n hizo enojar en demas\u00eda a Terry Austin, quien afirm\u00f3 que ya no ten\u00eda ganas de encargarse del trabajo. En este sentido, para que el comic saliera al p\u00fablico en el tiempo precvisto, Byrne tuvo que hacer toda la tarea.<\/p>\n

En principio, John Byrne, quien ya ten\u00eda cierto renombre como guionista y dibujante, decidi\u00f3 utilizar un seud\u00f3nimo como entintador. El alias que eligi\u00f3 fue el de Bjorn Heyn, el cual, en realidad, era su mismo nombre pero con las letras cambiadas de orden.<\/p>\n

Despu\u00e9s de ese primer n\u00famero de la colecci\u00f3n, Terry Austin accedi\u00f3 a ocuparse de dicha tarea \u00fanicamente en las portadas, aunque solo lo hizo por unos cinco meses. A partir de ah\u00ed, John Byrne decidi\u00f3 que pod\u00eda encargarse de todo el trabajo.<\/p>\n

No obstante, despu\u00e9s de un tiempo, como el mismo reconoci\u00f3, no se encontraba satisfecho con ninguna t\u00e9cnica de entintado que se le pasara por la cabeza. Inicialmente, se le ocurri\u00f3 imitar al estilo del gran Jack Kirby, pero el experimento no le sali\u00f3 como lo hab\u00eda planificado y recibi\u00f3 muchas cr\u00edticas de los lectores. No obstante, Byrne no desmay\u00f3\u00a0 y lejos de actuar a la defensiva quiso continuar con el mismo estilo.<\/p>\n

Con el tiempo, \u00e9l mismo reconoci\u00f3 que sus primeros trabajos como entintador dejaban bastante que desear. Sin embargo, tambi\u00e9n se\u00f1al\u00f3 en su momento que se sinti\u00f3 orgulloso con su labor en la trilog\u00eda de Galactus, repartida entre los ejemplares 242 y 244 de Los Cuatro Fant\u00e1sticos en el a\u00f1o 1982.<\/p>\n